ABC para entender cómo afectará a México la histórica reforma tributaria de Trump

CIUDAD DE MÉXICO.- Economistas advirtieron que la reforma fiscal aprobada en EU para bajar impuestos plan­tea riesgos para México por­que perdería competitividad tributaria.

Explicaron que la reduc­ción de la tasa estaduniden­se que pagan las empresas, de 35 a 21%, hará más atractivo al vecino del norte para el capi­tal extranjero.

Consultados por este dia­rio, coincidieron en que si bien la nueva normatividad no provocará una catástrofe en el país, el próximo Presi­dente de México deberá im­pulsar una reforma tributaria para retener inversiones.

Advirtieron que ya no se pueden bajar los impuestos, pues esto implicaría una re­ducción en los ingresos del gobierno y la adquisición de más deuda.

Ante la reforma impulsada por Donald Trump, la Copar­mex propuso autorizar estí­mulos a partir del 1 de enero de 2018, como restablecer al 100% las deducciones a las prestaciones laborales.

En tanto, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Co­misión Económica para Amé­rica Latina y el Caribe, señaló que en caso de que el TLCAN se deshiciera, México perdería hasta 1.1 puntos de su PIB.

Anticipan menor flujo de inversión

Luis Foncerrada Pascal, director general del Centro de Estudios Económicos del Sec­tor Privado (CEESP), dijo que uno de los determinantes de la inversión es el marco fiscal, así como la demanda de bie­nes, servicios y los salarios.

Consideró necesario, antes de realizar cambios en Méxi­co, analizar la tasa efectiva que van a pagar las empresas, hoy en día esta tasa (que se aplica cuando hay deduccio­nes) en EU es de 18%y en Mé­xico de 12 por ciento.

Si después de la reforma estadunidense la tasa efectiva queda por debajo de la mexi­cana, entonces es momento de que la autoridad hacenda­ria actúe para modernizar el marco tributario.

Sin embargo, el director del CEESP advirtió que no existe margen para reducir los im­puestos, pues hacerlo impli­caría una reducción en los ingresos del gobierno, lo cual llevaría a adquirir más deuda.

No hay espacio a menos que se redujera el gasto o sus­tituyéramos esos impuestos con otro tipo de ingresos para el gobierno”, dijo Foncerrada.

Opina que es posible regre­sar al esquema del Impuesto Empresarial a Tasa Única o la posibilidad de un Impuesto al Valor Agregado generalizado, que contenga un mecanismo para proteger a las familias de menores ingresos.

DEMANDA MEDIDAS
Gustavo de Hoyos, presiden­te de la Confederación Patro­nal de la República Mexicana, coincidió en que los flujos de inversión pueden comenzar a disminuir si se pierde compe­titividad en el ámbito fiscal.

Po ello, el sector patro­nal propone inicialmente la implementación de un De­creto Presidencial para au­torizar estímulos a partir del 1 de enero de 2018, como restablecer al 100% las de­ducciones a las prestaciones laborales y de las aportacio­nes a fondos de pensiones.

Eliminar los efectos nega­tivos de la retención definiti­va de ISR del 10% por pago de dividendos a personas físicas. Aplicar la deducción de inver­siones y retomar el programa de repatriación de capitales.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dijo que se requiere una política fiscal creativa que propicie más crecimiento económico, generación de empleos y de­sarrollo para las Mipymes.

Dijo que no sólo se trata de bajar los impuestos, sino tam­bién de realizar cambios en los gravámenes al consumo.

Manuel Herrera Vega, pre­sidente de la Concamin, co­mentó que el gobierno federal tendrá que reaccionar rápi­damente frente a las modifi­caciones impositivas que se realizaron en Estados Unidos para mantener la competiti­vidad del sistema tributario mexicano.

Pero no sería una catástrofe…

El nuevo pre­sidente de México deberá im­pulsar una reforma tributaria para retener las inversiones productivas, explicaron eco­nomistas.

Rodolfo Navarrete, director de análisis de Vec­tor Casa de Bolsa y Guillermo Aboumrad, director de Estra­tegias de Mercado de Fina­mex, afirmaron que uno de los principales impactos ne­gativos ya se ha resentido en el nivel del tipo de cambio de 19.20 pesos por dólar.

Al bajar su tasa impositiva la economía estadunidense queda en una posición de ma­yor competitividad tributaria, lo que afecta de manera im­portante a un país como Mé­xico, que es la nación con más interdependencia de EU, pre­cisó Navarrete.

Sergio Luna, director de Estudios Económicos de Ci­tibanamex, fue más optimista, pues señaló que la re­forma fiscal estadunidense, acelerará el crecimiento en ese país en el corto plaz. Esto brindará un impulso adicional a las exportacio­nes de México, en especial de maquinaria y equipo.

Calculó que con la reforma EU crece­ría 2.7% en 2018, y 0.5% ten­dría que ver con el impacto de la reforma fiscal, pero esta disminución de impuestos se tendrá que pagar, porque EU está incurriendo en mayor dé­ficit y más deuda pública.

Mario Correa, director de Estudios Económicos de Scotiabank, advirtió que la reforma tendrá un impacto macroeconómico en México por lo que hay que estar pre­venidos: “por un lado el riesgo de que la política fiscal expan­siva de EU aceleraría su creci­miento y desataría presiones inflacionarias que pudieran convertirse en presiones so­bre las tasas de interés en los mercados internacionales.

Explicó que la reforma fis­cal tiene un alto costo, lo que llevará al gobierno de EU a sa­lir a financiar su programa, lo que implica emitir más bonos del Tesoro, al mismo tiempo que la Fed está reduciendo su hoja de balance lo que debería presionar las tasas de interés.

Gabriel Casillas, director de Estudios Económicos de Banorte IXE, reconoció que la RF de EU sí podría gene­rar menores ingresos fiscales para SHCP en el corto pla­zo, ante la pérdida de ventaja fiscal frente a EU y en el me­diano plazo podría disminuir los incentivos para invertir en México y probablemente la siguiente administración tendría que llevar a cabo una reforma fiscal.