Actúan por la inclusión en el Encuentro de Teatro de Discapacidad
EXCELISOR
Siete compañías de México y el mundo llevan a escena propuestas de histriones con capacidades diferentes
CIUDAD DE MÉXICO.
Pendular entre lo posible y lo negado, entre la desventaja y el riego de atreverse, así son las compañías que confluyen en el VI Encuentro de Teatro de Discapacidad, Teatro para todos y todas. Otros Territorios. Personas con discapacidades físicas, intelectuales y motoras, se unen para dar forma a este encuentro que pugna por el “arte inclusivo”.
El teatro es aquí, no solo una forma de rehabilitación, si no una franca manifestación creativa de la gente que vive con alguna discapacidad; una disciplina ejecutada con total rigor escénico y con una línea poética sobre la ceguera, la sordera y otras diferencias.
El reto es arduo y permanente, y ellos lo saben: “están en desventaja constante” y asumen el riesgo de luchar sobre el escenario a pesar de todo. Siete compañías confluyen en este festival, no sólo para hablar de lo complejo que es ser discapacitado, sino también para el regocijo de compartir sus formas y maneras de hacer teatro.
San Luis Potosí y la Ciudad de México son las sedes para las siete compañías nacionales y extranjeras que hasta el 15 de diciembre se presentan: Teatro Reno (Ciudad de México), Circo Inclusivo (Ciudad de México), Teatro Ciego / Arte Ciego A.C. (Ciudad de México) y Familia en movimiento (San Luis Potosí); Teatro Ciego (Argentina), Danza Mobile (España) y La Rueda Flotante (Colombia), todas con el apoyo de Iberescena.
El arte es para estos grupos un medio impulsor, una forma de ser incluidos en una sociedad que constantemente les niega esa oportunidad. A través del teatro, estos grupos vulnerables se consideran a sí mismos como embajadores de una población específica, que desde su particular manera de leer el mundo logran enriquecerlo con sus propuestas estéticas.
En el teatro encuentran pertenencia y el desarrollo positivo de otras capacidades que comparten con puestas en escena que apuestan a la exaltación de todos los sentidos. El camino apenas comienza, pues a pesar de tener ocho años trabajando para este encuentro, Arte Ciego A.C. y Juan Carlos Saavedra, su director artístico, reconocen lo difícil que es buscar que las instituciones le den un lugar a la discapacidad.
Por supuesto esto no sería posible sin las familias, que en principio pasan por un tiempo de aceptación que transforma el dolor en un proceso resiliente de creación para visibilizar la discapacidad no desde la lástima, sino desde el respeto y la confianza que necesita un artista dispuesto para la escena.
La conexión que se establece permite compartir formas de trabajo, experiencias, líneas de investigación, modos de producción y crear redes que permiten un intercambio más libre de los procesos creativos de cada grupo en su relación con la discapacidad. El encuentro propone sensibilizar desde otro lugar a la sociedad: “cuando entendemos que todos somos diferentes, cambia la percepción del mundo que nos rodea”.