Alfonso Cuarón, galardonado, pero frustrado

EXCELSIOR

El cineasta mexicano lamenta que su laureada película Roma no se proyecte en el cine en Francia, donde recibió un reconocimiento

LYON.

El cineasta mexicano Alfonso Cuarón lamentó que el público francés sólo pue­da descubrir su filme Romacoronado en el Festival de Venecia, a través de su dis­tribuidora, Netflix, por una cuestión legal que impide su proyección en el cine.

Me siento frustrado por­que el público francés no vea Roma en una sala de cine. El filme fue concebido con una ambición visual y sonora des­tinada a la gran pantalla”, con­fió el cineasta, de 56 años, durante una clase magistral en el Festival de cine Lumière de Lyon, Francia.

Pero cuando hubo que elegir un distribuidor, Netflix se impuso gracias a su deseo de llevar la película a todos los rincones del mundo con un plan de ataque agresivo”, dijo el director de Gravedad (2013), premiado con siete Oscar.

Este tipo de ambición es “inhabitual para una cinta de autor que no fue filmado en digital, ni en color, ni en habla inglesa ni con actores conoci­dos”, subrayó.

La legislación francesa, muy restrictiva, impone un plazo de tres años entre la sa­lida de una película en salas y su difusión en una plataforma digital. Netflix se niega a acep­tar dicha condición por lo que prefiere prescindir de su es­treno en el cine.

Hay que admitir el cambio de paradigma actual y que el futuro del cine se halla en un punto intermedio entre la di­fusión en salas y las platafor­mas digitales”, subrayó.

Roma es un largometra­je intimista en blanco y ne­gro, un retorno a la infancia de Cuarón en un barrio de Méxi­co que lleva ese nombre.

Nadie tenía el guión del filme. Orientaba a los acto­res explicándoles -a veces añadiendo expresamente contradicciones -, cómo era su relación con los demás”, dijo el cineasta, explicando recrear “el caos de la vida”.

hch