Aplican técnica para elevar placer sexual en mexicanas

México.-Según el Instituto Mexicano de Sexología (Imesex), aproximadamente 40 por ciento de las mexicanas carece de placer sexual por dolor, resequedad vaginal, flacidez o bloqueo mental, entre otros; para contrarrestar el problema, en el país ya se aplica una técnica —desarrollada en EU— de medicina de rejuvenecimiento genital denominada G-Shot, que consiste crear una especie de Punto G, lo que facilita la penetración sin dolor, la excitación y el orgasmo, aseguró Fernanda Cabrera, directora de la Clínica Medae Life Science, de Medicina Genómica, que se encuentra en CdMx.

Explicó que aunque el llamado Punto G es inexistente, se han publicado estudios psiquiátricos y científicos de la anatomía femenina que demuestran que al aplicar ácido hialurónico en la pared vaginal, las mujeres responden con lubricación y superan la resequedad generada por la menopausia, por haberse sometido a tratamientos oncológicos o por flacidez al haber tenido varios hijos, logrando hacer más pequeña la cavidad con la cirugía.

Al inyectar el ácido hialurónico, detalló la especialista, aumenta y se engrosa el volumen de la pared vaginal (cuatro centímetros arriba de la uretra) lo que crea el llamado Punto G que, según estudios de ultrasonido, propicia que haya mayor sensibilidad y placer cuando hay fricción con el pene.

Pese a la falta de cifras oficiales, Cabrera señaló la importancia de este tipo de tratamientos, ya que estudios realizados en su experiencia laboral indican que el número de mujeres con insatisfacción sexual puede ser realmente del doble, es decir, que lo tiene 80 por ciento de las mexicanas.

“El G-Shot no es una varita mágica para resolver sus problemas de sexualidad, solo es una herramienta que surgió en EU, tras hacerse una gran cantidad de ultrasonidos y detectar que al engrosar y dar volumen, creando ese Punto G, hay mayor placer y orgasmo durante la penetración”, aclaró Cabrera.

INTERVENCIÓN SENCILLA

El G-Shot es una intervención sencilla de 30 minutos con un costo que ronda los 15 mil pesos, tiene una duración de un año y se basa en colocar el ácido hialurónico en la pared vaginal; éste es valorado para su aprobación por la Administración de Alimentos y Medicamentos, de EU, y por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, como parte de los derechos fundamentales de la mujer a tener una vida sexual placentera.

Cabrera reconoció que aunque el placer sexual femenino depende de diversas situaciones psicosociales, como haber sido educada bajo la idea de que el sexo placentero es un pecado, carecer de una pareja afectuosa y que jamás estimula el clítoris, o padecer infecciones constantes, también es real que la vagina se atrofia durante la menopausia o sufre de flacidez e incontinencia.

“Una mujer en esas circunstancias siente deseo, pero la penetración le resulta dolorosa, por lo tanto, rechazará a la pareja porque carece de la secreción de hormonas que produce naturalmente el cuerpo, y lo mismo aplica con aquellas que tienen resequedad al haberse sometido a quimioterapia y radioterapia para combatir el cáncer”, aseguró.

En la clínica hacen una evaluación para determinar si son candidatas a este tratamiento: muchas de ellas son jóvenes que sufren de estreches vaginal, otras están casadas y tienen hijos pero “no saben lo que es un orgasmo”, algunas padecen diabetes, hipertensión, infecciones recurrentes, padecimientos crónicos y degenerativos.

“Se trabaja con ellas desde el área de la salud física y mental para determinar si se otorga el tratamiento ya que, por ejemplo, las mujeres con diabetes descontrolada no son candidatas, simplemente el procedimiento no tendrá un resultado favorable.

El rejuvenecimiento genital abarca la parte estética y funcional, abundó la especialista, ya que llegan jóvenes buscando remodelar y recuperar la firmeza de los labios de la vagina, disminuir la grasa del monte Venus o aclarar esa zona que se oscurece con el paso de edad y pierde volumen.

Llegan, como explicó, mujeres con resequedad por someterse a tratamientos oncológicos agresivos que les provocó perder vello púbico y sus labios vaginales quedaron demasiado disminuidos, sin coloración y volumen o con algún grado de incontinencia. “Nosotros hacemos cuestionarios y estos indican que 70 por ciento desea recuperar o elevar su sexualidad”.