Confían en ‘buena voluntad’; patrimonio mexicano, a subasta en París hoy

EXCELSIOR

Pese a las gestiones diplomáticas del gobierno mexicano para detener una venta de 130 piezas precolombinas -no todas originales, según un peritaje del INAH-, la casa Millon llevará a cabo la puja en la capital francesa

CIUDAD DE MÉXICO.

Las 72 piezas arqueológicas extraídas de forma clandestina de México y que pertenecen a las culturas olmeca, maya y teotihuacana sí serán ofertadas hoy en la Casa Millon de París, pese a que las autoridades mexicanas protestaron y criticaron la transacción de este particular a través de los canales diplomáticos con apoyo de la Unesco, tal como lo anunció ayer el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez-Robledo, y de distintos representantes del servicio diplomático y de la Secretaría de Cultura federal.

La subasta fue calificada por el embajador y otras autoridades mexicanas como ilegal y un ejercicio que promueve y fomenta las excavaciones arqueológicas ilícitas, el saqueo, el tráfico y las falsificaciones, ya que ésta también ofertará 23 piezas de manufactura reciente que serán vendidas como antiguas, lo que constituiría “un posible fraude” para quien intente comprarlas.

Al respecto, Gómez-Robledo indicó en rueda de prensa en París que la demanda fue interpuesta la semana pasada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ante la Fiscalía General de la República, con lo cual se solicitó que se verifique si la Interpol tiene registro de algunos de esos bienes como robados.

Esto posibilitaría la intervención del gobierno francés para detener la venta, en el marco de un tratado bilateral de asistencia jurídica en materia penal. Sin embargo, al cierre de esta edición Interpol no había emitido referencia alguna.

Aseguró que el país “actúa en tanto que guardián del patrimonio de civilizaciones antiguamente establecidas en el territorio actual mexicano”, y reconoció que, aunque solicitó a Millon anular la venta “como un primer paso para la restitución de las piezas a México”, no obtuvo respuesta oficial.

Asimismo, señaló que México confía en que el gobierno francés actúe, principalmente por el cambio de política expresado por el presidente Emmanuel Macron, en noviembre de 2017 en un discurso en la Universidad de Uagadugú, donde dijo no podía aceptar “que gran parte del patrimonio cultural de varios países africanos esté en Francia”, por lo que se abriga la esperanza de que haya una mejor cooperación a partir de ahora”.

Según reportes de Europa, la colección total de la subasta, en parte propiedad del matrimonio de los coleccionistas Manichak y Jean Aurance, tiene máscaras y figuras cuyo precio estimado llega en algunos casos a 80 mil euros (88 mil dólares).

Y en una entrevista el presidente de Millon, Alexandre Millon, dijo que la subasta se organizó con total transparencia pública y respeto a las autoridades mexicanas, y sostuvo que se mantiene; añadió que, aunque está abierto a que se lleven a cabo de nuevo “los controles” necesarios, “si acaba siendo anulada reclamaré el perjuicio causado”, y acusó que “si países de América Latina quieren favorecer el mercado negro, no pueden hacer otra cosa que intentar sabotear ventas como ésta, que son ejemplares”.

 

ES UN NEGOCIO

 

Mientras tanto en México, funcionarios calificaron de ilegal la venta del patrimonio y revelaron los trámites hechos, desde agosto pasado, para tratar de impedir la transacción. Sin embargo, reconocieron que sólo podrían esperar una respuesta “de buena voluntad”, pues se trata de un particular.

Así lo expresaron funcionarios de la SRE y de la SC federal, quienes realizaron un anuncio en el salón José María Morelos de la SRE.

Bernardo Aguilar Calvo, director general para Europa de la SRE, habló sobre las posibilidades de éxito para cancelar la transacción. “Es muy complejo decir en qué porcentaje tendremos que hacer una repatriación de estos objetos. En primera instancia apelamos a la buena voluntad de la casa subastadora, pero, por otra parte, para ellos es un negocio”, dijo.

Sin embargo, apostó por la difusión de la noticia y aseguró que la casa subastadora intentó presionar para que el gobierno mexicano cancelara las conferencias de prensa en Francia y México. “Evidentemente a la casa de subastas no le gusta que hagamos una conferencia aquí o en Francia, ni tampoco que se cuestione la autenticidad de las piezas, porque eso los pone en una situación de posible defraudación a sus potenciales clientes. Debemos agotar todos los mecanismos que tengamos”, puntualizó.

 

EL TRÁMITE

 

Las autoridades informaron que tuvieron conocimiento de la subasta desde el 27 de agosto. En ese momento descargaron el catálogo en línea y solicitaron a expertos del INAH que hicieran el dictamen correspondiente. Ahí se detectó que 95 piezas pertenecían a culturas mexicanas. Sin embargo, se determinó que sólo 72 son originales y que el resto son de manufactura reciente.

Esos detalles fueron aportados ante la Fiscalía para formular la denuncia, iniciar los protocolos para solicitar la reintegración del patrimonio e iniciar la carpeta correspondiente. Mientras tanto, la SRE remitió una carta a la subastadora, en la que se solicitaba detener la transacción y también se les alertó que podrían cometer un posible fraude a sus compradores, y se informaba acerca de esta situación al gobierno galo y a la Unesco.

 

RECHAZAN VENTA

 

Por su parte, María Villarreal, coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del INAH, manifestó: “Rechazamos la venta de este patrimonio, porque ésta en sí misma constituye un ilícito. Sin embargo, esto tiene muchos más ilícitos (porque) empezó con excavaciones clandestinas y la consecuente descontextualización de las piezas, convirtiéndolas en objetos de arte decorativos”.

Señaló que dichas excavaciones se hacen sin rigor científico e implican la destrucción de contextos culturales. Y recordó que, desde 1827 está prohibida la salida del patrimonio arqueológico en México y que, con base en la Ley Federal de Monumentos Artísticos e Históricos, este patrimonio no puede ser comercializado.

Finalmente, Pablo Raphael, titular de Promoción y Festivales Culturales de la SC, aseguró que, desde enero pasado se creó una comisión que relaciona a las distintas policías, el INAH, el INBA, las aduanas, la SRE y la SC para hacer más eficaces los protocolos en caso de recuperar patrimonio que ha sido expoliado, robado o que requiera defensa, aunque olvidó mencionar los avances que supuestamente ha realizado la SC para construir su propio cuerpo policiaco especializado para la protección del patrimonio cultural, inspirado en la Unidad de Carabineros para la Tutela del Patrimonio Cultural de Italia, como anunció Alejandra Frausto en marzo.

El anuncio en México fue acompañado por Enrique Márquez, director ejecutivo de diplomacia cultural de la Ser, y Juan José Bremer, representante permanente de México ante la Unesco.

 

-Con información de AFP y EFE