Cristo Negro: olvidada veneración

ESQUIPULAS, Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca.- La primera imagen del Cristo Negro venerada en el país, se encuentra en esta agencia del mismo nombre; a lo largo de 124 años, miles de feligreses han acudido hasta ese lugar para rendir culto y aunque en la actualidad, la presencia de otras religiones han minado el entusiasmo de esa celebración, aquí los oriundos procuran que continúe.

Los recuerdos están presentes en la memoria del Tío Milo; a sus 86 años de edad, tiene claro cómo inició su servicio en la parroquia de la comunidad. Una pequeña libreta es su apoyo para no perder registro de lo que acontece en el ámbito religioso del lugar

¿Y de esto que les platique van a escribir algo, le van a donar una copia a la iglesia?, pregunta Alfredo Hermilo Ibáñez Córdoba -el Tío Milo-; su cuestionamiento refleja preocupación, el cansancio lo agobia y con toda seguridad, teme que en su ausencia nadie sepa el origen de tan importante celebración.

“A pesar de la presencia de otras doctrinas, el pueblo se esfuerza por mantener viva la festividad del Santo de Esquipulas que llegó aquí en 1894, como donación de doña Juana Herrera, que a su vez, lo heredó de su padre. El obispo de Ayutla Mixes promovió que la gente de esa zona que iba hasta Guatemala, trajera su procesión hacia acá”, platicó.

A partir de ello, Esquipulas Xoxocotlán ha sido centro de coincidencia para los creyentes en esa imagen que provienen de todas partes del estado, país e incluso Centroamérica y, en la actualidad, sus pobladores tienen el afán de que el lugar se reconozca por su importancia religiosa, pues esta población resguarda también la que pudiera ser la imagen original de Santo Domingo de Guzmán.

Son diversas las anécdotas que guarda en su memoria don Hermilo; desde la procesión que ofrecieron para que lloviera y fue correspondida por un fuerte chubasco, hasta el crimen que se cometió por ahí de octubre de 1967, cuando se inauguró y bendijo la actual iglesia.

“Durante 73 años, la imagen se resguardó en una capilla de adobe hasta que pudo construirse su actual nicho; Esquipulas ha hospedado un Cristo al que muchos católicos tienen fe y por ello no podemos dejar que se olvide”, puntualizó.

Temen que agonice la tradición

Hilda Pérez, año con año acude con su familia a Esquipulas Xoxo para participar en la festividad del Cristo Negro como vendedora; ella manifiesta su preocupación porque ha notado una disminución en la presencia de personas que llegan hasta este lugar.

“Yo recuerdo que a pesar de la poca difusión, antes había mucha gente, quizá porque no existía otra imagen en México y menos en Oaxaca de este santo; ahora, aunque todavía vienen, ya no es lo mismo y eso también nos afecta a los ferieros”, señaló.

Para Lilia Columba, el valor espiritual de la imagen es muy grande; sin embargo, el crecimiento de otras iglesias ha trastocado las costumbres.

“La división por las creencias ha provocado que disminuya la presencia de quienes en otros años venían a la comunidad y con ello, no sólo la tradición y el valor espiritual se aniquila, sino también afecta la economía de la población que se beneficia de esta festividad”, comentó.

Jaime Castellanos añora los tiempos en que salían las procesiones de madrugada y el desfile de estandartes para anunciar la fiesta, las costumbres tan hermosas que se han ido perdiendo con los años, dice.

“El tiempo ha cambiado las cosas, es preocupante que no haya un registro histórico de lo que ha acontecido en este lugar desde la llegada del Señor de Esquipulas; solo sabemos lo que la gente de antes platicaba. Los que somos de aquí debemos ocuparnos en incentivar nuestras festividades, pero además, en que la historia de nuestra comunidad se documente”, puntualizó.

El Cristo Negro de Guatemala

En ese país, desde donde también se han desplazado para constatar la presencia de la imagen que veneran en esta localidad, se tienen dos versiones respecto al color del Cristo Negro: una es que el humo de los cirios que alumbran el santuario provocó el oscurecimiento de la imagen y otra, que un milagro la convirtió en ese color.

Cualquiera que sea el motivo, el Cristo Negro también vive en Oaxaca, en una localidad de fácil acceso, hasta donde los creyentes pueden acudir a visitar al “Milagroso Señor de Esquipulas”.