Disney recuerda a sus ‘nueve ancianos

SAN FRANCISCO.

Walt Disney los llamaba en broma los “nueve ancianos” (“Nine Old Men”), aunque los legendarios animadores de Blancanieves y los siete enanitos o Bambi eran una década más jóvenes que el padre de Mickey Mouse.

Disney tomó prestado el nombre del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, que lo usó para difamar a los nueve jueces del Tribunal Supremo. Pero en su caso se trataba de todo un halago. Ahora, The Walt Disney Family Museum les dedica una exposición que estará hasta enero de 2019.

Eran verdaderas estrellas de televisión, sólo que no eran famosos”, explica el productor Don Hahn, comisario de la muestra “Los nueve ancianos de Disney: maestros de la animación”. De sus lápices salieron a partir de los años 30 películas tan conocidas como La bella durmiente o 101 dálmatas.

Hahn, productor a su vez de éxitos de Disney como El rey león o La bella y la bestia, fue asistente de joven de uno de los “nueve ancianos”, Wolfgang Reitherman.

La exposición dedica una sala a cada uno de los nueve dibujantes, de los que ha conseguido bocetos, acuarelas, fotos y objetos personales procedentes de archivos, coleccionistas o familiares.

Uno de los tres hijos de Reitherman, por ejemplo, presró un avión que construyó su padre cuando fue piloto de guerra. El dibujante murió en 1985, a los 75 años, en un accidente de auto.

Las nueve leyendas de Disney tenían personalidades brillantes, que quedan reflejadas en la colorida y variada exposición. Ward Kimball (1914-2002) no sólo era un apasionado dibujante y trombonista de jazz, sino que también tenía un enorme locomotora de vapor en su jardín.

Por su parte, Marc Davis (1913-2000) era la “Meryl Streep” de los animadores, bromea Hahn. Él creó maravillosos personajes femeninos como la princesa Aurora de La bella durmiente, Campanita en Peter Pan y la malvada Cruella de Vil de los 101 dálmatas.

Frank Thomas (1912-2004) tenía apenas 24 años cuando animó “con una gran sensibilidad” a los siete enanitos llorando en torno al ataúd de Blancanieves, apunta el comisario de la exposición.

También Ollie Johnston era un experto en momentos tiernos y dio vida a Bambi y a Mowgli y Baloo, de El libro de la selva. Fue el último de los “nueve ancianos” que murió, en 2008 a los 95 años.

De sus manos salieron cientos de miles de bocetos, muchos de los cuales acabaron en la basura. Pero Hahn encontró un filón gracias a Andreas Deja, durante muchos años dibujante de Disney y propietario de una gran colección de los primeros esbozos originales de personajes de los “Nine Old Men”. Ahora se podrán ver por primera vez en la muestra del Walt Disney Family Museum. También se puede contemplar un típico puesto de trabajo, con mesa de dibujo, cenicero y muebles de diseño incluidos.