El Madrid recupera su trono

real madridSeis años y cientos de millones de euros después, el Real Madrid logró exorcizar los demonios que le estremecieron el cuerpo, su estadio y la cartera.

Se sacudió el dominio del Barcelona, de los equipos alemanes y de la figura de Josep Guardiola. La llegada de Carlo Ancelotti, el verano de 2013, marcó el punto de inflexión que tanto estaba esperando el conjunto de Chamartín.

El entrenador italiano fue el que dio un nuevo orden al cuadro blanco, le devolvió la estabilidad en el vestidor, a partir de eso trabajó en la cancha hasta articular un equipo que si bien no ganó la Liga, sí obtuvo el éxito deportivo más grande a nivel de clubes, el de mayor prestigio y el deseo más profundo del madridismo: la décima Champions. También se hizo con la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y hace un par de semanas con el Mundial de Clubes.

Los cuatro títulos logrados, pero sobre todo la manera en la que los ha obtenido, con tintes épicos en la Final de Lisboa, o la serenidad con la que se impuso al Sevilla en Cardiff y en Marruecos al San Lorenzo. Por si fuera poco, el conjunto blanco cierra el curso con el liderato de la Liga en sus manos, con Cristiano Ronaldo encabezando la tabla de goleadores, sus sensaciones de juego son las mejores en los últimos años y tiene bajo el brazo un récord de 22 partidos oficiales sin sufrir una derrota.

IL CAPO ANCELOTTI

A Carlo Ancelotti se le puede conceder, además del cargo de buen entrenador, el calificativo de pacificador. El italiano llegó al banquillo del Real Madrid en relevo de José Mourinho, la era del portugués acabó con un desgaste emocional y abandonó la casa blanca con más pena que gloria. La primera tarea de Carletto consistió en sanar un vestidor que tenía muchas heridas.

La tarea de cicatrización que llevó a cabo el entrenador italiano poco a poco fue dando resultados, el Madrid recuperó la calma en el vestidor y en la cancha fue evolucionando, si bien no pudo vencer al Barcelona en ninguno de los partidos de Liga, derrotó al equipo culé en la Final de la Copa del Rey, gracias a una tremenda zancada de Gareth Bale.

Pero el éxito más grande a nivel deportivo llegó en la Champions, Ancelotti logró superar las semifinales, algo que no había podido hacer desde la edición 2001-2002 y algo en lo que el Madrid había invertido muchos millones de euros. Además, lo hizo superando a sus pesadillas alemanas: el Borussia Dortmund y el Bayern Múnich de Pep Guardiola, un doble golpe de efecto, pues barrió con el Bayern en semiinales. En la Final, el Madrid sufrió y en el tiempo añadido un cabezazo de Sergio Ramos empató el partido frente al Atlético y en la prórroga alcanzó su añorada décima Champions.

Ancelotti había cumplido satisfactoriamente, lo que no hizo Mourinho en tres años, Carletto lo consumaba en su primera temporada. El manejo de grupo del italiano se notó en el respeto que el club blanco volvía a ganar en el campo y en la sala de prensa, pues el comportamiento de Ancelotti era completamente opuesto al de su antecesor. Nunca perdió la calma ante la prensa ni hubo aspavientos en sus conferencias, ni siquiera cuando le preguntaban por su decisión de mantener a Diego López como portero de Liga y a Íker Casillas como el arquero de la Champions. Nunca se traicionó el jefe italiano.

LA BONANZA BLANCA

El éxito del Real Madrid siguió con la conquista de la Supercopa de Europa sobre el Sevilla y luego prevaleció en el Mundial de Clubes frente al San Lorenzo. A esto le siguió un arranque de Liga en el que el Madrid fue titubeante, pero en cuanto tomó la forma se ha convertido en un equipo imparable. Doblegó al Barcelona en la Liga y en la Champions no concedió tregua. Su ataque es el más efectivo de Europa y su nivel de juego va incrementándose.

El equipo ha sabido solventar las bajas de Ángel di María y Xabi Alonso, con jugadores como Toni Kross se ha hecho un equipo eficiente y no conservador y meticuloso como lo era con Mourinho. Desde el 13 de septiembre el Madrid no ha perdido un partido, su récord marcha en 22 cotejos y está a tres de superar el récord Guiness del Coritiba brasileño que alcanzó 24 juegos sin derrota. A este paso se ve difícil que alguien le ponga freno al conjunto de Ancelotti. El Real Madrid se ha convertido de nuevo en el equipo de moda, y hoy por hoy es el más grande de Europa.