Encienden la Arena Houston y Timberwolves (113-101)

nvaEl espectáculo no falló. México volvió a tener un partido que contara de la NBA y los Rockets de Houston hicieron valer su cartel de aspirantes, al superar a los Timberwolves de Minnesota por marcador de 113-101 con sus figuras, James Harden y Dwight Howard luciendo al máximo sus cualidades, en una noche de trabajo a varios kilómetros de su hogar.

Deuda saldada, la Liga de basquetbol más importante del mundo puede contar con una Arena a la altura de su importancia y con gente entregada y apasionada, y los mexicanos ver a súper estrellas como Harden (23 puntos) y Howard (22) esforzándose con doble doble cada uno, por una victoria que va a su récord.

Los primeros puntos en México en temporada regular desde 1997 tardaron un minuto y 10 segundos de juego, llegaron a través de Trevor Ariza con un triple, y las emociones no se detuvieron, porque el novato Andrew Wiggins se atrevió a bloquear a Harden. Las unidades de Minnesota llegaron un poco más tarde, con 2:28 transcurridos, a través de Zach LaVine, el encargado de reemplazar al lesionado Ricky Rubio.

Tras el dominio inicial de Houston, Minnesota le dio la vuelta a la pizarra 14-11, cuando ingresaron los primeros jugadores de la banca. No obstante, la diferencia se esfumó con un doble y falta para Howard y dos libres de Kostas Papanikolaou.

El primer periodo terminó con una jugada para el recuerdo, cuando Shabazz Muhammad, de los locales administrativos, tomó el balón desde su zona, recorrió la duela quitándose rivales y clavó el balón para cerrar el parcial con un marcador de 28-26 para los Rockets.

Tras el descanso, Minnesota volvió a igualar a 30 puntos, aunque con Nikola Pekovic en la banca seguía sin encontrar soluciones para Howard, quien tuvo 11 unidades. Flip Saunders pidió un tiempo fuera para organizar a los de Minnesota a la defensiva, pero no funcionó.

El ritmo se revolucionó. Aparecieron los Rockets de la temporada pasada con transiciones imposibles de detener para el rival y 10 puntos a través de esa vía en la primera mitad, pero el Houston versión 2014 incluye defensiva y eso complicó a los Timberwolves.

Harden cerró los dos primeros cuartos con 14 de los 53 puntos de su equipo, pero no encontró el triple y se fue con uno de seis; sin embargo, esta nueva versión incluye más ayuda para el de la barba, Ariza ayuda a la defensiva y al ataque, y el griego Papanikolaou es tan certero desde la tercera dimensión como desde la línea de castigo.

Del otro lado dieron la cara Wiggins y Corey Brewer (nueve unidades cada uno) para mantener a los de Minnesota en el partido e irse abajo apenas por cuatro puntos tras la primera mitad.

El tercer cuarto arrancó con Howard dispuesto a robarse el show, primero con un bloqueo espectacular que dedicó a la Arena y después con una clavada que no completó hasta el segundo intento. Tras un despertar de Minnesota, otro triple de Ariza y una canasta de Isaiah Canaan estiró la diferencia a diez.

Los Timberwolves anclaron sus esperanzas en Kevin Martin, en silencio hasta ese momento y en el apoyo del público, que comenzó a alentarlos ante el riesgo de que el juego se convirtiera en una paliza. Ahí llegó el susto del duelo: Harden pisó mal, lo sintió en la rodilla y salió, aunque por poco tiempo para tranquilidad del coach Kevin McHale.

Con una asistencia mágica de James y una diferencia ya de 14 se cerró el tercer episodio. En el último, los triples de Papanikolaou y Jason Terry volvieron el marcador insalvable para Minnesota, que confirmó en la duela la diferencia que hay en el papel entre ambos equipos.