Estudiantes de Oaxaca crean App para rescatar lenguas indígenas

CIUDAD DE MÉXICO.-Estos estudiantes de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca tienen una misión: evitar que desaparezcan lenguas indígenas como el ixcateco, cuicateco, chontal, chocholteco y mazateco.

¿Cuál es su propuesta? Una App llamada Yalam, que en mixteco significa lengua, y que puede encontrarse en el sistema Android.

La idea surgió porque en mi comunidad de origen, Santiago Amoltepec, el mixteco ha dejado de hablarse entre las nuevas generaciones… desarrollamos desde los dibujos hasta la tecnología», explica Félix Pérez Velasco, uno de los creadores.

A través de la App Yalam, voces de mi tierra, el usuario podrá aprender palabras básicas de cada lengua, de una forma muy didáctica: con imágenes y dibujos.

Yalam tiene palabras en las 16 lenguas que se hablan en Oaxaca: amuzgo, chatino, chinanteco, chocholteco, chontal, cuicateco, huave, ixcateco, mazateco, mixe, mixteco, náhuatl, triqui, tzotzil, zapoteco y zoque.

«El principal problema fue encontrar personas que pudiesen hablar ixcateco, cuicateco, chontal, chocholteco y mazateco; por ello acudimos al Cedelio, institución que nos apoyó con el rescate cultural. En el caso del ixcateco, el número de hablantes se reduce a menos de 20 personas«, indica Gema Yáñez Chávez, otra de las estudiantes involucradas en el proyecto.

En México, de acuerdo con la encuesta intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) hay 7 millones 382,785 personas que hablan alguna lengua indígena, cifra que representa 6.5% del total nacional.

El mérito de esta App es de Gema Citlali Yáñez Chávez, Clara del Rocío López Galván, Félix Pérez Velasco y Richard Daniel Mendoza Hernández, alumnos del octavo cuatrimestre de la ingeniería en tecnologías de la información y comunicación (TIC).

Contaron con el apoyo del Centro de Estudios y Desarrollo de las Lenguas Indígenas de Oaxaca (Cedelio) y la tutela del director de las carreras TIC y mecatrónica, Alfonso Miguel Escobar.

El proyecto obtuvo el segundo lugar del Concurso Nacional de Innovación y Emprendimiento del Subsistema de Universidades Tecnológicas y Politécnicas (Conies) 2017 en el rubro Proyectos sociales.