Hábitos que impiden que te crezca el cabello

El crecimiento del cabello depende de muchos factores, desde genéticos hasta de los hábitos que dominan nuestra vida.

Por ello, si llevas tiempo tratando de que te crezca y nada te ha dado resultado, quizá sea el momento de transformar tu rutina de belleza para un pelo largo y saludable. ¡Toma nota!

Bañarte con agua muy caliente

Los baños calientes son nuestra adoración, pero el calor debilita el folículo capilar haciendo que el pelo se caiga y no crezca. Lo mejor es hacerlo con agua tibia. Si no puedes evitarlo, cuando termines de bañarte, enjuaga con agua fría para sellar la cutícula y aminorar el daño.

Cuidado con el cepillado

Si eres de las que usa cualquier cepillo para peinarse, ¡estás en un grave error! Existen cepillos para cada tipo de cabello y situación. Por ejemplo, los especialistas recomiendan usar un peine de dientes anchos para después de la ducha y con el pelo mojado. Otros, sugieren usar un cepillo de cerdas naturales antes de irte a dormir para estimular el folículo y tu cabello crezca.

Aplica el ‘hair-free’

Al menos dos veces a la semana evita usar algún producto químico sobre tu cabello, ya que éstos lo resecan y dañan. Llevar tu cabello al natural te ayudará a que crezca más rápido y sano.

Respeta su textura

No podemos negar que somos capaces de hacer lo que sea para lograr el cabello de nuestros sueños, pero en el intento, recurrimos tanto a productos como a herramientas que lo dañan. Por ejemplo, las chicas con cabello rizado hacen hasta lo imposible por un pelo lacio (y viceversa), y usan tratamientos agresivos que impiden que el cabello crezca y esté saludable. Lo mejor es aceptar nuestro pelo tal y como es y si no, al menos, no ser tan agresivas a la hora de modificarlo.

Llevar el cabello mojado

Este hábito provoca que el pelo se debilite, pierda brillo y se caiga. Si tienes mucha prisa por la mañana, déjalo suelto y, hasta que esté completamente seco, puedes usar una liga para amarrarlo. La humedad, además, también puede generar la aparición de hongos y mal olor.