Hallan claves de Picasso

1346309Un reciente estudio revela que detrás de un puñado de pinturas del maestro español hubo originalmente otras obras; el arte de descubrir trazos ocultos

Un estudio de los materiales usados por Picasso en seis retratos de su primera época ha aflorado obras ocultas y se intuyen otras que no se pueden ver porque están tapadas con blanco de plomo, y además se ha comprobado que la influencia de su padre, también pintor, fue mayor de lo que se creía.

Estos hallazgos se anunciaron ayer al presentar los resultados del estudio realizado por la Universidad de Barcelona y el Museo Picasso con un laboratorio móvil, denominado MOLAB, para el análisis in situ de obras de arte en el marco del proyecto europeo Infraestructuras de investigación avanzada sobre el patrimonio cultura (CHARISMA).

La responsable del Departamento de Conservación Preventiva del Museo, Reyes Jiménez, explicó que el estudio quería profundizar en la obra Autorretrato con peluca, a partir de dos obras hechas en La Coruña, donde, con 14 años, aprendió a pintar de la mano de su padre, José Ruiz Blasco, maestro en la Escuela de Bellas Artes de esa ciudad.

Los cuadros analizados son Viejo, Hombre con Boina, Retrato de Josep Cardona i Furró, Hombre al estilo de El Greco, Retrato de Carles Casagemas y Autorretrato con peluca.

Viejo, pintado en La Coruña, es una obra simple y aparentemente sencilla, tiene unas manchas que podrían indicar algún resto de composición, mientras queHombre con Boina, de 1895, es más complicado y sólido y en él se ve que Picasso tiene una conexión con la obra de su padre.

Debajo de la gorra han aparecido dos palomas, una constante en su progenitor y maestro, que podrían ser las primeras que se le conocen, y, según Jiménez, se diría que la afición por pintar palomas de Picasso fue una herencia de su padre.

El cuadro Hombre al estilo de El Greco tiene debajo una figura masculina de espaldas que conecta con el periodo de formación de Picasso en Barcelona, cuando pintó en academias y desnudos de estudio.

Además, los expertos han podido comprobar que Picasso cortaba trozos de tela y los reutilizaba, por lo que ahora, explicó Jiménez, intentarán buscar más trozos de obras y establecer de dónde han podido salir.

Debajo de Autorretrato con peluca, los expertos encontraron una capa clara con tonos ocre verdoso de un hombre con gorro de grandes dimensiones de estilo bohemio.

Sobre los hallazgos, el investigador del Departamento de Química Analítica de la UB, José F. García, puntualizó que conocer la estructura de los materiales y la composición de la paleta de Picasso es importante “porque da información del artista, la época y del contexto cultural y geográfico de su obra”.

Aunque el trabajo de campo duró cinco días, en los que se hicieron pruebas de fluorescencia de rayos X, de espectroscopia de infrarrojos, o espectroscopia Raman, posteriormente se trabajó más de un año y medio para hacer un informe completo sobre los pigmentos y su composición.