Hombre privilegiado

EXCELSIOR

En charla con ‘Excélsior’, Tom Cruise dijo amar su trabajo y ser alguien sin miedos en la vida

PARÍS.

En agosto del año pasa­do, a sus entonces 55 años, se dijo que Tom Cruisese había lesionado durante el rodaje de Misión impo­sible: Repercusión. El actor corría a toda velocidad y tenía que saltar de un edificio a otro, en el rodaje de la escena Tom la completó, pero a la hora de incorporarse camina­ba rengueándose: el resultado total puede ser visto en esta sexta entre­ga, y aunque Cruise se juega la vida en este tipo de escenas, a él parece no importarle y fue enfático al ase­gurar que no le teme a nada.

Fue algo tenso, pero me pre­paré bastante y arduamente, de­finitivamente corre la adrenalina, sientes la adrenalina. No tengo miedos en la vida, no soy una per­sona temerosa”, aseguró en entre­vista con Excélsior.

Este es mi sueño, el hacer pe­lículas, lo siento como un gran pri­vilegio y lo amo, absolutamente lo amo”, agregó.

La determinación del actor contagia a sus colegas y los reta a ser mejores, tanto hombres como mujeres. El vivo ejemplo es Hen­ry Cavill, quien en esta ocasión se mete en la piel de August Walker, papel que representa la parte an­tagónica de Ethan Hunt.

“Lo mejor de Tom Cruise es ver lo que él creó aquí. Cuando fui traí­do aquí vi una maravillosa opor­tunidad de verme envuelto en el mundo de los stunts (dobles), y sí he disfrutado hacer pequeñas par­tes en otras películas, pero cuan­do llegas a Misión imposible sabes que tienes la oportunidad de hacer tus propios stunts.

“Lo que aprendí de esto es que una buena condición física pue­den llevarte muy lejos, sobre todo cuando te estás uniendo a una franquicia de acción como esta. Mira a Tom Cruise, hace sus stunts de motocicleta, cuando maneja un auto, sabe cómo sostener el aliento por seis minutos o más.

Todas estas cosas requieren todo un nivel de actor de acción, pero hay más de Tom en esto, tie­ne la habilidad de llegar a nive­les emocionales, hallar el balance entre ambas, no es sólo dedicar­se a la acción, también se dedica al aspecto emocional”, destacó el británico.

Rebecca Ferguson, en la piel de la agente Isla Frust y quien regre­sa como figura femenina estelar en la franquicia, también realizó sus propios stunts, sin embargo, no sufría por los suyos, sino por los peligros a los que se exponía su contraparte.

Más bien tuve miedo por el riesgo de Tom, le decía ‘adiós’ como si nunca más lo volviera a ver, le decía ‘hola’ como si hubie­ra pasado por algo terrible, pero en esta cinta no fue tan duro, en la an­terior sí, hacíamos saltos, los cua­les me asustaban mucho, pero los hice”, dijo la sueca.

EL SALTO HALO

Entre los avances que han sorpren­dido a los fans de la saga está una persecución en helicóptero en las montañas heladas de Nueva Ze­landa, así como un salto HALO, denominado así por las fuerzas ar­madas de varios países en el que se emplea la caída libre en paracaídas para transportar personal o equi­po. Sobre esta parte, Chris McQua­rrie, director, guionista y productor del filme, dio detalles sobre los pormenores de estas escenas que realizaron Cruise y Cavill.

“Sí, eso tomó como un año planeándolo, lo rodamos duran­te todo un mes, hicimos cientos y cientos de saltos, los ensayamos a lo largo de todo el día, saltamos de unas 5 a 7 veces, sólo teníamos tres minutos al día para filmar la verda­dera toma porque filmábamos con el amanecer, la altitud tenía que ser de 18 mil a 20 mil pies, teníamos que llevar oxígeno.

“Una vez que teníamos todas las tomas los llevamos a sala de edi­ción, le pusimos tormentas con rayos, que se viera París, tuvimos cientos de personas trabajando por tres meses, básicamente cincelan­do cada escena, fue mucho traba­jo”, destacó.

EMPODERAMIENTO FEMENINO

En esta entrega, la presencia feme­nina es destacada, aunque para Re­becca Ferguson no es importante, “pues sólo ve personajes relevan­tes sin importar si son hombres o mujeres”.

Para el resto de sus compañeras esto es trascendente. Además de Re­becca, se cuenta con el regreso de Michelle Monaghan y la inclusión de Angela Bassett, así como de Vanes­sa Kirby.

Sí considero que es importante, porque las cuatro tienen diferentes personalidades en la cinta, eso es ge­nial. No todas sirven como el interés romántico, representan una autono­mía, tienen un diferente espacio en la cinta, mi mundo con el de Ethan se siente un poco más individual, eso se me hace genial, ahora más que nunca es importante represen­tar ese lado de las mujeres y verlo en una persona”, remarcó Kirby, quien da vida a La viuda blanca.

A esta aseveración se unió la de Monaghan y Bassett, precisamente esta última, en la piel de Erica Sloan, jefa de la CIA, hizo hincapié en la re­levancia de su papel, el único que no tiene una interconexión amorosa con Cruise.

Lo más difícil de este papel es tomar decisiones que de una u otra forma los pueden separar, lo que es bueno y aún lo que no termina siendo tan bueno. El hacer esas de­cisiones, el expedirlas y tener la po­sibilidad de poder vivir con ello y poder dormir en la noche. Cuando piensas en ella, en Erica Sloan, pien­sas que es la directora de la CIA y te imaginas cómo tiene que ser, qué tiene que hacer para tener esa posi­ción, tratas de encarnar eso y hallas sutilezas en ella, es fuerte, es brillan­te, es todas esas cosas, pero esperas que cuando estas en el cine viéndola, ves algo misterioso e interesante en ella”, dijo.

De igual modo, Bassett reveló su secreto para verse joven a sus 60 años

Mi secreto es que rían, sigan riéndose, disfruten, creo que es el gozar de la vida. Disfruten de la gen­te, disfruten de nuevas experiencias, creo que es parte del secreto, cuí­dense también, definitivamente”, concluyó.