La guerra contra las drogas debe terminar: ONU

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Para Antonio Mazzitelli, representante de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, «la guerra contra las drogas declarada hace 35 años se ha acabado o tiene que acabarse, sobre todo en determinadas circunstancias y perspectivas».

En tanto que el subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Miguel Ruiz Cabañas, aseguró que el gobierno de México impulsará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un nuevo viraje para enfrentar el tema de las drogas para que deje de ser un tema punitivo y verlo como un problema de salud pública.

Durante su participación en las audiencias públicas sobre el posicionamiento de México ante la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas (Ungass 2016), que se realizará en Nueva York del 19 al 21 de abril, el subsecretario de la SRE recordó que en 1988 México promovió que se aceptara en Naciones Unidas el tema de la demanda ilícita de drogas.

«Como hace casi 20 años, México está buscando enriquecer la estrategia internacional con elementos que hasta ahora no han sido considerados en la aplicación de políticas que lleguen a ser verdaderamente más integrales y equilibradas. Me refiero a la dimensión del problema mundial de las drogas como un asunto de salud pública», indicó.

En las instalaciones de la vieja casona de Xicoténcatl, el funcionario federal señaló que se debe tomar en cuenta la importancia de las políticas de prevención, no solo del consumo, sino de todos los daños sociales que ocasiona la existencia de un mercado ilícito de drogas, «y la importancia de colocar en el centro del quehacer de los gobiernos y de la comunidad internacional a los individuos, a los seres humanos y no a las sustancias».

«Para el gobierno de México, para la cancillería, lo que es fundamental es tomar no solo las convenciones, sino todos los otros instrumentos internacionales aprobados en los últimos años, y con eso poner énfasis en la persona humana, poner énfasis en concebir el problema de las drogas como uno básicamente de salud pública», insistió el subsecretario.

Indicó que el mercado de las drogas termina siendo la causa de una buena parte de los problemas de violencia, «pero también un mecanismo inductor al escalamiento en el consumo de las drogas. ¿Cuál es la evidencia que hoy contamos?: Que ciertas drogas no producen un efecto en salud que justifique la utilización de la política punitiva».

Asimismo, enumeró diez puntos que México propuso en marzo pasado previo a la reunión de Nueva York, las cuales fueron respaldadas por delegaciones de América Latina, Estados Unidos y Europa, en las que se pidió garantizar un mejor acceso a las substancias controladas para fines médicos y científicos.

Por otra parte, en su intervención, Mazzitelli, representante de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, destacó que el documento que será discutido en la Asamblea General proyecta una nueva y más propositiva dimensión al tema de las políticas de drogas.

«El problema de drogas es y siempre ha sido un problema esencialmente de salud, que tiene que encontrar respuestas adentro de políticas de salud; políticas de salud que tienen que tener como su centro necesario e indispensable de enfoque y de desarrollo el individuo, así como la sociedad», mencionó.

Subrayó que se habla del problema de drogas como uno de salud y como uno de abuso promoviendo el reconocimiento universal de los derechos de los consumidores.

«Se define de manera muy clara el problema del abuso de droga como una enfermedad que, desafortunadamente, en muchos casos no puede encontrar solución», añadió.

Posteriormente, en entrevista con Héctor Zamarrón en MILENIO Televisión, dijo que el contexto mundial ha cambiado en las últimas dos décadas y que prácticamente todos los países al mismo tiempo producen, consumen y son tránsito de cargamentos, con lo que, ratificó, debe terminar la guerra contra las drogas, pero no contra el crimen organizado.

Destacó que el eslogan de guerra contra las drogas fue impuesto por Estados Unidos hace unos 35 años, pero que ahora se trata de poner fin a la guerra contra las drogas, porque se trata de un problema de salud y no debe criminalizarse al consumidor, además de que se debe garantizar el respeto a los derechos humanos de las personas.

Mencionó que en Estados Unidos hay 40 mil muertos al año por consumo de droga al mismo tiempo que producen y son consumidores, lo que se traduce en un ejemplo de cómo ha cambiado la situación mundial.

Fundamental, atacar cédulas financieras: CNDH

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, dijo que para atacar de manera eficaz el problema de las drogas se necesita atender la exclusión social y reforzar el desmantelamiento de delincuencia organizada.

En su participación en las audiencias públicas sobre el posicionamiento de México ante la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre el problema de las drogas, el ombudsmannacional señaló que «es preciso actuar más del lado de la prevención que de la reacción; se debe fortalecer tanto en el ámbito local como internacional la lucha contra las células financieras de la delincuencia organizada vinculada al tráfico de drogas. Es fundamental no solo la lucha contra el lavado de dinero, sino contra el de activos en general».

«La atención a estas áreas será una de las medidas más poderosas y eficaces contra el crimen organizado causando efectos positivos contra la corrupción, la impunidad y la desconfianza de la sociedad en las instituciones del Estado», mencionó.

Además, indicó que la educación y el trabajo con la niñez es la única forma de llevar a cabo una verdadera prevención en materia drogas.

Por otra parte, el perredista Alejandro Encinas dijo que con la lógica de endurecer las penas por la portación de drogas se llenaron las cárceles mexicanas, particularmente de gente de escasos recursos que nada puede hacer por recuperar su libertad.