Las obsesiones de Frida, en libro de papel picado

Dice Benjamín Lacombe, ilustrador francés, que Frida Kahlo solía escribir “No me olvides”, por lo que Frida (Edelvives), libro que realizó con textos de Sébastien Perez, es un aporte al propósito de recuperar la profundidad de una artista vital como pocas, dicen ambos creadores en charla con MILENIO.

El libro, de formato grande y coloridas ilustraciones, además de una selección de textos que acercan al lector a los temas que inquietaban a la pintora, presenta páginas de papel picado que, al dar la vuelta, permiten que el espectador vaya descubriendo algo nuevo cada vez.

“Es una artista —explica Lacombe— que me conmovió desde hace mucho tiempo. La conocí cuando tenía 10 años, primero como un producto derivado porque era una postal, lo que dice mucho de en qué se convirtió Frida: más que una artista o un ícono, es algo que encontramos en todas partes, lo que demuestra hasta qué punto ese personaje va más allá del marco artístico.

“Lo que quería decir de Frida fue el encuentro que tuve con ella, dónde descubrí a la artista y su vida, y cómo ambas facetas se vinculaban: la persona y la artista. Frida es una artista que me conmovía increíblemente, y cuando eso ocurre y está cerca del artista del que quiere hablar, es ideal para que el libro quede mejor. Como francés no siento ilegítimo hablar de Frida porque las dos primeras exposiciones que Frida realizó las hizo en París”.

El libro plantea nueve temas: el accidente, la medicina, la tierra, la fauna, el amor, la muerte, la maternidad, la columna rota y la posteridad.

Pérez dice que no conocía a fondo la obra de Kahlo, y que en la búsqueda de un relato

que armonizara con las imágenes se transformó el habitual método de trabajo de estos artistas galos: “Generalmente es a partir del texto que surgen las imágenes, pero aquí fue al revés”.

El libro fue presentado el domingo en la FIL de Guadalajara, luego de la avant premiére que realizaron en el Museo de la Medicina de París.