Liberan a los 18 detenidos por daños a Palacio Nacional

dañosLas 18 personas detenidas el sábado por los daños al Palacio Nacional fueron liberadas anoche, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) no encontró pruebas suficientes para responsabilizarlas.

El abogado César Sandino Rivero, representante de los jóvenes José Gregorio Gutiérrez Reza, Juan Sánchez Sánchez y Alberto Reséndiz Chávez, informó que los representantes legales de todos los retenidos realizaron una estrategia jurídica para comprobar que sus clientes no estuvieron involucrados en la quema de la puerta de Palacio Nacional y las pintas en los muros del recinto.

Los jóvenes permanecían detenidos en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), por presuntamente haber participado en actos vandálicos en Palacio Nacional.

El abogado Juan de Dios Hernández, del «Colectivo Zapatista», informó en entrevista con Ciro Gómez Leyva que desde anoche ya estaban 13 órdenes de libertad de los detenidos.

«Ninguno fue detenido en flagrancia ni con motivo de los disturbios del Zócalo», dijo el abogado. Acusó que la Policía del Distrito Federal realizó detenciones arbitrarias.

Los familiares de los jóvenes informaron que podrían presentar una denuncia contra los policías capitalinos que los aprehendieron, pues acusaron que las detenciones fueron injustas y arbitrarias.

El sábado, la puerta de Palacio Nacional y las paredes del edificio fueron dañadas por un grupo de personas, esto en el marco de la manifestación que se realizó el sábado en el Zócalo del DF, luego de que la PGR informó el viernes que tres detenidos confesaron el asesinato de un grupo numeroso de personas en Cocula.

Entre los detenidos había estudiantes de la UNAM, del Instituto Politécnico Nacional, del Tec de Monterrey, así como familiares de actores de cine mexicano y trabajadores de restaurantes del Centro Histórico.

Desde Alaska, en su primera escala rumbo a su gira por China y Australia, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que los hechos ocurrido en Iguala eran un llamado a la paz y la unión, y no a la confrontación y señaló que no se puede pedir justicia con violencia.