Los beneficios de tomar un buen desayuno

 

En primer lugar, como es de imaginar, no debemos olvidarnos que el desayuno es considerada por muchos como la comida más importante del día. Y esto es cierto, dado que se trata de la primera comida que tomamos luego de un largo periodo de ayuno (mientras dormimos).

De ahí que lo más aconsejable es que sea un desayuno saludable pero variado y sobretodo equilibrado, que contenga frutas, lácteos, farináceos como pan o alguna que otra bollería (no siempre) y nos aporte todos los nutrientes que necesitaremos a lo largo del día.

Tanto si somos jóvenes como algo más mayores, el desayuno es, como sabemos, una de las comidas más importantes del día. Pero, ¿qué beneficios tiene y cómo tomar un desayuno saludable?

Especialmente por una serie de motivos fundamentales: el desayuno nos brinda la energía necesaria para poder rendir correctamente a lo largo de todo el día (debe suponer entre el 20 y el 25% de las calorías ingeridas en la jornada), y nos ayuda a no sentirnos débiles ni a sentir hambre a lo largo de las horas siguientes.

Docenas de estudios han demostrado que un buen desayuno es fundamental para poder disfrutar de una buena salud, sobretodo porque mejora nuestro estado nutricional, y porque ayuda a realizar ingestas más altas de la mayor parte de los nutrientes que el organismo precisa.

¿Cómo debe ser un desayuno equilibrado?

Para que un desayuno sea denominado como un “desayuno equilibrado” (si se me permite la redundancia), en éste deben estar presentes los lácteos, frutas y cereales, especialmente si son cereales integrales.