‘Los muros de agua’, de José Revueltas, una novela incomprendida

EXCELSIOR

La obra que inspira el nombre del nuevo centro cultural de las Islas Marías ha sido poco analizada

CIUDAD DE MÉXICO.

A los 17 años, el escritor duranguense José Revueltas (1914-1976)conoció la prisión de las Islas Marías, donde estuvo preso de julio a noviembre de 1932, debido a su activismo político. Y dos años después, en mayo de 1934, lo volvieron a enviar a esta cárcel por organizar una huelga de peones agrícolas en Nuevo León, de donde salió hasta febrero de 1935, con 21 años de edad.

Estas dos estancias del joven militante del Partido Comunista en la que se convertiría en una legendaria colonia penal inspiraron la primera de sus siete novelas, Los muros de agua, que confeccionó durante 1939-1940 y publicó en 1941.

La obra narra las violaciones a los derechos humanos, el comercio sexual, el maltrato a los homosexuales, el influyentismo y la corrupción del sistema jurídico, a través de cinco personajes, entre ellos una mujer. Los lisiados, que fungen como esbirros, completan el cuadro anómalo en que el narrador pone en escena por primera vez sus dos compromisos: el político y el literario.

Esta es la historia que está detrás del nombre del nuevo Centro de Capacitación Ambiental y Educación de Niños y Jóvenes “Muros de agua, José Revueltas”, que se creará en esta penitenciaría que el pasado 11 de marzo cerró sus puertas tras más de un siglo de funcionamiento.

Decretado complejo carcelario en 1905, el archipiélago de las Islas Marías recibió a lo largo de su historia a unos 45 mil reos, entre ellos el ahora famoso novelista. La vida llena de castigos y trabajos forzados en la salinera quedó atrás luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó, el pasado 18 de febrero, el decreto que marca su nueva vocación, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 8 de marzo de 2019.

El escritor Paco Ignacio Taibo II, director de la editorial Fondo de Cultura Económica, anunció el miércoles pasado uno de los primeros proyectos de este centro para la educación ambiental y cultural. “Vamos a llevar la primera biblioteca para niños que se ponga en las Islas Marías, ya está pactado”, adelantó.

Pero ¿qué representa Los muros de agua en la obra de Revueltas? Esta pieza, que ahora se evoca como un homenaje al ensayista, no ha sido lo suficientemente analizada y comprendida, según el investigador Javier Durán.

Tratada por la crítica como un comentario autobiográfico, la novela nunca llegó a trascender el calificativo de ‘tentativa’. De hecho, los juicios sobre Los muros de agua pueden considerarse, en general, bastante negativos, aunque a la vez harto superficiales. Aun en aquellos trabajos que se acercan al estudio de la novelística revueltiana, el tratamiento de esta obra es distante y cauteloso; enfocado más en sus problemas que en sus aciertos”, apunta.

El investigador de la Universidad Estatal de Michigan destaca en un ensayo que Los muros… establece constantes temáticas y estructurales en el posterior corpusnovelístico del escritor.

La formación narrativa del espacio enajenante de la prisión, la tendencia a crear una fusión espacio-temporal y la decreciente importancia del tiempo lineal son características reiterativas de las novelas revueltianas”, dijo.

El espacio carcelario

Para el estudioso Jorge Luis Gallegos Vargas, uno de los espacios más significativos en la obra de Revueltas ha sido el carcelario. “No resulta extraño que sea éste el que el escritor describiera en sus obras, puesto que fue un lugar que conocía a la perfección. Su estancia en prisión, primero en las Islas Marías y luego en el Palacio Negro de Lecumberri, marcaron no sólo su vida, sino también su narrativa, tal y como lo manifiesta en Los muros de agua y El apando (1969)”.

La primera novela del autor de El luto humano (1943 y Los días terrenales (1949) también definió el rumbo de su pensamiento. “Su reflexión política va más allá del momento. Su tema no fue lo mexicano. Él es más un universalista que se preocupó por los derechos humanos”, comenta José Manuel Mateo.

Para él, el pensamiento no sólo se construye en las instituciones, sino que cualquier ámbito es susceptible de producir pensamiento relevante”, agrega.

El experto en la obra del duranguense afirma que “es sorprendente la calidad y la vigencia de sus ideas estéticas” y que “su reflexión filosófica tiene una importancia capital para el pensamiento”. Ambas ya presentes en Los muros de agua.

Concluye que la dificultad de comprender esta novela, que marcó el inicio de la modernidad literaria en el país, por su estructura fragmentaria, es que en ella confluyen lo literario, lo filosófico y lo político. “Todos sus intereses irrumpen aquí”.

El hecho de que un recinto que revalora la importancia de la cultura y la naturaleza recuerde esta obra literaria, le da una nueva oportunidad ante los lectores.