María del Socorro Toledo Villalobos, ejemplo de vocación, servicio y amor por la enseñanza

COMUNICADO

 

  • La maestra oaxaqueña que este año es galardonada con la medalla “Ignacio Manuel Altamirano” por 40 años de servicio

 

  • El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca reconoce a todas y todos los docentes por su labor y contribución en el desarrollo de Oaxaca.

 

Oaxaca de Juárez, Oax. 14 de mayo de 2018. Un ejemplo de vocación, mística de servicio y amor por la enseñanza es la maestra María del Socorro Toledo Villalobos, cuya labor educativa de más de 40 años será reconocida este 15 mayo con la medalla “Ignacio Manuel Altamirano” por su dedicación en la formación de generaciones oaxaqueñas.

 

Para ella, ser maestra es un desempeño “espectacular” y gratificante. “Amo mi profesión y me gusta. Durante estos 40 años he instruido a generaciones de nivel preescolar, primaria y secundaria con entrega, dedicación y pasión de educar”, resaltó.

 

La maestra Socorro -como cariñosamente le llaman- nació en el municipio de El Espinal, en la región del Istmo de Tehuantepec. Se inició como profesora en una primaria rural de San Francisco Ixhuatán y desde entonces no ha dejado de ejercer esta profesión que no solo instruye a los alumnos con conocimientos formales, sino que mantiene una cercanía cálida e interesada por su desarrollo humano.

 

Cuenta con las licenciaturas de Educación Primaria y Educación Media y durante 30 años laboró en el servicio público educativo, primero, en diversas escuelas primarias y posteriormente, por más de 26 años en la Secundaria Técnica 64 de la capital oaxaqueña.

 

Los últimos 10 años ha colaborado en un colegio de preescolar de esta ciudad. Su labor es continua, dedicada y con la misma mística de servicio como el primer día que estuvo frente al grupo de niñas y niños ansiosos por aprender.

 

A partir de esa fecha ha formado a múltiples generaciones, muchos de sus exalumnos se han convertido en profesionistas, trabajadores, colaboradores y madres y padres de familia. “Ahora atiendo a los hijos de mis exalumnos y me hace muy feliz, porque puedo instruir a nuevas generaciones”, refirió.

 

“Pocos maestros han tenido la oportunidad de atender todos los niveles de educación básica como yo; instruí alumnos de primaria, secundaria y preescolar, es una hermosa y gratificante oportunidad”, destacó.

 

Al quedar viuda y convertirse en mamá y papá de dos de sus hijas, ha sido perseverante en la meta que se ha propuesto: atender a su familia y cumplir con su responsabilidad docente, actividades que ha realizado simultáneamente de forma exitosa.

 

La maestra María del Socorro Toledo Villalobos recibirá este año la presea “Ignacio Manuel Altamirano” por 40 años de servicio ininterrumpido al servicio de la educación oaxaqueña.