Matt Dillon, el artista

EXCELSIOR

El actor, quien protagoniza el último filme de Lars von Trier, muestra en México otra faceta creativa; aquí mismo trabaja un documental

CIUDAD DE MÉXICO.

“Primordialmente soy actor y director, pero en años recientes me he comprometido más con mi proceso artístico porque lo disfruto demasiado. Descubrí que realmente me gusta dibujar y pintar, aunque no soy un pintor con una formación clásica, ya que yo no trabajo de esa manera, pero sé que las cosas que dibujo son aquellas que verdaderamente puedo sentir”, asegura el actor y director Matt Dillon (Nueva York, 1964), quien exhibe el collage Reverend Chalmers en la P+P Gallery, ubicada dentro de la cafetería Las puertas del cielo, en San Miguel Chapultepec.

El actor, quien recientemente estrena en México The House That Jack Built, cinta dirigida por el danés Lars von Trier, afirma que su familia tiene una larga tradición de pintores. “Mi collage se llama Reverend Chalmers y se basa en un personaje que aparece en un comic creado por mi tío, Alex Raymond, quien es el creador de Flash Gordon (1934) y otra tira cómica, Jungle jim, donde aparece el personaje llamado reverendo Chalmers, así que es una especie de homenaje a mi tío, quien es un excelente hombre.

Aunque no diría que es una influencia directa, le guardo mucho respeto, es un gran artista, era brillante, un gran ilustrador, uno de los mejores en su campo; pero debo remarcar que mi padre es un pintor de retratos, mi abuela era pintora, otros tíos eran caricaturistas y también mi hermano pinta, así que es algo de familia.”, recuerda el protagonista de Drugstore Cowboy.

Sobre sus influencias artísticas, Dillon deja en claro que sus experiencias son las que le han dado el mayor referente al momento de crear, no así la teoría. “Yo toco la batería, sé lo que eso se siente y entonces eso lo puedo dibujar, por lo tanto puedo trabajar con soltura, y me gusta trabajar así. Para mí es muy importante la sensación de movimiento y de peso y una de las cosas que he aprendido es que el oleaje (the wave) es fundamental: es lo que hace una obra exitosa.

Las imágenes que me gusta hacer no son puramente figuras, son pictóricas, pero de alguna manera abstractas, me gusta la libertad que da la abstracción. Ahora mismo soy parte de un colectivo, la gente creativa tiende a aislarse para que su creatividad fluya, y lo que creo interesante de este colectivo es que te encuentras haciendo guiños con otras personas que son creativas y eso es maravilloso”, afirma.

Dirigido por cineastas como Francis Ford Coppola, Gus Van Sant y ahora por Von Trier, Dillon asegura que sí existe un diálogo entre la actuación y la pintura. “Sin duda hay un proceso paralelo. Por ejemplo, si estoy haciendo un dibujo, un collage, pienso en dibujar saliéndome de la línea, desordenadamente, sin ensayos, así como sucedió al filmar The house that Jack Built, tratando de mantener la soltura y dejando que los errores me guíen, arriesgándome. Hago cosas más descabelladas. Disfruto ser creativo de otra manera; el tío Craig diría que estoy un poco loco”.

De futuros trabajos como artista gráfico, Dillon dice que espera poder tener mayor radio de acción en México. “Me gustaría exhibir algunas otras piezas que tengo hechas, diferentes a Reverend Chalmers. Creaciones que he estado haciendo sobre los rumberos y la música cubana, he mantenido el ritmo basándome en eso porque es algo que disfruto mucho, soy adicto a las percusiones y por mi experiencia es que puedo trabajar sobre eso, así que ojalá pronto pueda exponer en México”

EL CINE Y LA DIRECCIÓN

Matt Dillon no esconde el entusiasmo que le produce estar detrás de la cámara. En 2002 se estrenó City of ghosts, cinta que dirigió y protagonizó, donde comparte créditos con Gérard Depardieu. Actualmente, lleva las riendas de un documental sobre Francisco Fellove, el gran músico cubano radicado en México. “Mi faceta como documentalista es muy importante para mí. Este documental trata sobre el cubano Francisco Fellove, conocido como el Gran Fellove, un cantante scat –en el jazz hace referencia a la improvisación- de gran influencia en los 50s, quien ganó fama en México. Estoy trabajando desde hace mucho tiempo en esa historia, tengo grandes esperanzas en ello. Es una historia en la que he estado colaborando con productores mexicanos.

Espero terminar este trabajo al final de este año y cuando vaya a México me dará mucho gusto presentarlo, ya que gran parte de la historia se desarrolla en este país, el cual me encanta por su historia artística y es maravillosa en todos los sentidos, por la música, la arquitectura”.

Sobre su actual trabajo en la cinta de Von Trier, donde interpreta a Jack, un asesino serial, y comparte cuadro con Uma Thurman, Riley Keough y Bruno Ganz, Dillon dice que el resultado es sombrío y asegura que tuvo que sacar todo lo bueno y lo malo, las ansiedades y miedos. “La atmósfera de este filme es realmente oscura pero el proceso creativo y la forma en la que trabajamos no lo fue para nada. El tema es sombrío y perturbador pero es una obra de arte, ficción. La ambientación en la que se hizo fue muy creativa. Lars von Trier es un excelente realizador e inventó muchos letreros en el set que te hacían recordar remember to keep it messy (recuerda mantenerlo desordenado) y eso me encantó, y me dije eso lo voy a llevar siempre conmigo, pues es una idea excelente tenerlo en mente cuando estás trabajando: mantén la libertad, mantén la soltura. Es una cosa importante para mí. En cualquier campo del arte que esté trabajando”.

-Con información y traducción de Ramón y Paola Ramírez Martinell