«Me dejó sola mi viejito», María llora en la tumba de su amado

Mazatlán, Sinaloa.- María, entre llanto, rezo y trago de una “helada”, acompañó a su Lorenzo, que se le adelantó. “Me dejó sola mi viejito”, decía entre sollozos.

Le llevó ante su tumba su ceviche y un “ochito”, pero tomó una para acompañarlo, resaltó María, sentada ante el féretro de su esposo en el Día de los Muertos

Abarrotados
En un recorrido por los camposantos se les encontró abarrotados y con todo tipo de historias, como el caso de la familia Arreola que tienen en el misma tumba a Alberto Arreola, el abuelo, su hija Eva Graciela Arreola, quien hace cuatro años fue atropellada por un camión junto a su hija, pero ella falleció, quien era miembro de la armada.

Trabajadora social de la Secretaria de Marina, y también esta ahí el angelito Eva Picos, que nació el 4 de enero y falleció el 6 de ese mismos mes este año.

La abuela Gaudelia Aguilar dice que cuando pierden un ser hay dolor, los tienen muy presentes y mientras los recuerden, viven para ellos.

Música
Hoy, las modernas bocinas de todos tamaños, le afectaron a “chirrines”, pues muchos con estos aparatos le cantaron a la madre, padre e hijos.
Pero sí hubo uno que otro difunto que les llevaron hasta la banda y les cantaron gran parte del día.

Los aromas
Al llegar a los camposantos, el exquisito olor a la flor de cempasúchil invadió a los asistentes que pasan el día con sus fieles difuntos.

Las tumbas tapizadas de colorido, veladoras y una gran variedad de platillos que llevan para degustar en familia, juntos a los seres queridos que se adelantaron a la vida eterna, pero que siguen el corazón de los familiares.