Niños huyen de sus países por “violencia sexual, extorsión, secuestro…”: Michael Bochenek en CNN

cnn-1-600x274Aristegui Noticias

La organización no gubernamental, Human Rights Watch, presentó su informe “Puertas cerradas”, que expone cómo niños, niñas y adolescentes están huyendo de sus países.

“Hablamos de reclutamiento forzado… En otros casos hablamos con chicos y chicas que han sufrido secuestros para pagos, en otros casos, extorsión”, explicó Michael Bochenek, asesor jurídico de la organización.

En el caso de las chicas, en particular, “hemos oído de violencia sexual, necesidad de juntarse con ‘mareros’, hablamos de casamiento forzado en estas situaciones”, precisó en entrevista para Aristegui CNN.

En general estamos viendo “una situación de violencia que es increíble, enorme, insoportable, por eso las familias y los niños toman la decisión… de salir, huir a México, Estados Unidos, en busca de algo más seguro”, contó.

Los países estudiados de América Central “son los tres países del triángulo norte, Guatemala, Hondura y El Salvador, en los tres estamos viendo situaciones críticas de violencia, en cuanto a tasas de homicidio, secuestro, robo, todo tipo de delincuencia, y sobre todo la presencia constante de maras y pandillas”.

Los menores huyen “dependiendo su situación”, refirió. 

Muchos “huyen solos, otros con compañeros de su misma edad, a veces con familia, a veces con hermanos mayores, a veces con algún adulto que puede ser familiar que lo puede guiar, y a veces con coyotes. Hemos visto de todo”.

“El elemento común es que están buscando la manera eficaz para salir lo más rápido posible, para conseguir algo de seguridad”, señaló.

Explicó que “sin duda, la situación en los tres países de América Central es grave, serio. La falta de protección es incompleta, empieza con estos tres países, cundo llegan a México, la obligación acorde a la ley mexicana dice que las autoridades mexicanas deben evaluar si hay necesidades de protección, si hay riesgos… así es el fracaso de México, la ley es excelente, en papel es excelente, el problema es la práctica y concretamente es cómo reciben las autoridades de inmigración una vez que estos niños sean detenidos y sometidos a procesos de deportación”.

Lo que sucede primero es que “no están informados de sus derechos, los agentes de inmigración no dicen que tienen la posibilidad para aplicar para estatus de refugiados, no hacen una mínima investigación en la gran mayoría de casos”.

Resaltó que “cada persona viene con una combinación de razones”.

En general, las estadísticas indican que están emigrando por las razones mencionadas “tres niños por una niña, lo que podemos decir es que la cantidad de niñas está aumentando, solas y acompañadas. Pero lo intereesante es que aún para una niña sola, estamos viendo más y más, en los últimos años”.

También “está creciendo el número de niños por debajo de los 12 años de edad”.

Los afectados “han hablado de viajes duros, de la necesidad de caminar mucho tiempo una vez en México, de tratar de evitar puestos de policía de migración… riesgos en cuanto a delincuentes, y crimen organozado que puede hacer secuestros”.

“Hemos hablado con niños que han sufrido extorsión por parte de policías”, dijo, además de que en muchos casos se encuentran con los mismos problemas de los que huyen.

En ciertos casos “es posible encontrar un albergue de la sociedad civil, hay varios en el camino. También podemos encontrar casos donde la misma policía ayudó a llevarlos a los consulados, ayudó con dinero, con comida y para guiarlos a albergues”.

En México para conseguir ser refugiado “bajo los términos de la ley, pueden aplicar ante cualquier autoridad, policía, autoridades migratorias”.

Los centros de detención “son de aspecto carcelario, puertas cerradas… cuatro paredes, un techo y comida. Si aceptan la deportación es de uno a tres días, si buscan el asilo es mucho más tiempo”.

“México está deteniendo más niños… desde Estados unidos están pidiendo que México detenga el flujo“, indicó.

En 2014 “llegaron 62 mil menores a Estados Unidos, en 2105 vimos menos de 50 mil, fue alta la cantidad, pero menos. En contraste en México vimos unas 11 mil detenciones en la frontera sur.. cifra de deportaciones, podemos decir que hay 150 por ciento más”.

Hay “que dar más información a los niños en cuanto llegan, investigar si necesitan protección”, urgió.