Obama y Castro chocan por democracia y libertades

N-A46-EU220316-1_Drupal Main Image.var_1458622721El Universal

Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, reconocieron ayer sus “profundas” y “serias” diferencias y “discrepancias” en democracia y derechos humanos, coincidieron en la urgente necesidad de que Washington derogue el embargo económico que en 1962 impuso a La Habana y abogaron por avanzar hacia una irreversible y plena convivencia civilizada entre ambas naciones vecinas que, de 1959 a 2014, protagonizaron un agudizado choque político.

“No vemos a Cuba como una amenaza para EU”, ratificó Obama, al garantizar que el embargo “concluirá”. Y de inmediato se preguntó “¿cuándo?” y se contestó: “No estoy totalmente seguro, pero pienso que concluirá y el camino que estamos recorriendo seguirá después de que yo termine mi gobierno [en enero de 2017]. La razón es lógica, porque lo que hicimos por medio siglo [con Cuba] no fue bueno ni para nuestros intereses ni para el pueblo cubano”.

En el segundo y penúltimo día de la visita de 48 horas iniciada el domingo por Obama a esta isla comunista, los dos mandatarios aceptaron que la reconciliación entre los dos países, luego de más de 50 años de pleitos por la negativa estadounidense a aceptar el rumbo ideológico cubano será compleja, porque sus disensos persisten en factores como democracia y derechos humanos.

“Existen profundas diferencias entre nuestros países que no van a desaparecer, pues tenemos concepciones distintas en muchos temas como la democracia, el ejercicio de los derechos humanos, la justicia social, las relaciones internacionales, la paz y la estabilidad mundial”, reconoció Castro.

Al insistir en que el camino de la plena armonía es “largo”, remarcó: “Destruir un puente es fácil y requiere poco tiempo. Reconstruirlo sólidamente es una tarea mucho más larga y difícil”.

Obama, por su parte, dijo que Cuba y EU están en un “nuevo día”, aunque reconoció que “después de más de cinco décadas son muy difíciles las relaciones entre nuestros gobiernos. No se van a transformar de la noche a la mañana”.

“Como lo indicó el presidente Castro, tenemos diferencias muy serias incluyendo democracia y derechos humanos. El presidente Castro y yo tuvimos unas conversaciones francas y honestas sobre estos temas”, dijo.

Pero Obama subrayó que su gobierno seguirá defendiendo los principios básicos en los que creen, vaya donde vaya: “Estados Unidos cree en la democracia. Creemos que la libertad de expresión, la libertad de reunión y la libertad de culto no sólo son valores estadounidenses, sino valores universales”.

Castro, contraatacando ante los reclamos de Obama, sostuvo que Cuba defiende los derechos humanos cuando garantiza la salud y la enseñanza gratuitas para todos los cubanos. “Nos oponemos al doble rasero sobre los derechos humanos. Cuba tiene mucho qué decir y mostrar en esta materia”, dijo.

Al subrayar que EU reconoce los logros “extraordinarios” de Cuba en educación y salud, Obama dijo que “quizás, lo más importante, reafirmo que el futuro de Cuba no va a ser decidido ni por EU ni por alguna otra nación”.

“Cuba es soberana (…) y el futuro de Cuba será decidido por los cubanos y por nadie más”, aseguró, sin mencionar el reclamo planteado hace más de 50 años por la Casa Blanca de que haya elecciones libres en la isla.

“No hay prisioneros políticos”. En conferencia de prensa conjunta en el Palacio de la Revolución, Castro retó a periodistas estadounidenses que le preguntaron sobre la existencia de prisioneros políticos en Cuba, a que le presenten una lista, con nombres y apellidos de esos presos, y prometió que apenas la reciba ordenaría que este mismo lunes por la noche quedaran libres. No hubo réplica de los reporteros.

El disidente Elizardo Sánchez, presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, informó ayer a EL UNIVERSAL que en estos momentos en Cuba hay 89 cubanos condenados y presos por motivos políticos —11 de ellos en arresto domiciliario— y que tiene ese listado en su poder. Obama se entrevistará hoy con un grupo de disidentes.

Los gobernantes también dialogaron sobre la crisis en Venezuela y el proceso de paz en Colombia. Obama concluirá hoy su visita y viajará a Argentina.