Piden a bancos ofrecer plan de contingencia

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Como parte de la nueva regulación que tienen que aplicar en 2016, los bancos deben de contar con un plan de contingencia para enfrentar cualquier situación adversa y tener una estrategia para resolverla, explicó la consultora Deloitte.

“En esta regulación lo que se prevé es que si hay una crisis, del tipo que sea, liquidez, solvencia operativa, saber qué se hará para resolverla. La idea es que el consejo esté enterado, que haya medidas para revertir la contingencia que se está presentando”, dijo Carlos Gaytán, socio de regulación financiera de Deloitte.

Según el especialista, esta obligación para las instituciones financieras es un paso previo a un esquema donde si existen riesgos en la operación y no se atiende la contingencia las autoridades pueden entrar a un tema más fuerte de resolución bancaria.

El plan de contingencia que los bancos van a presentar entre marzo y abril a las autoridades regulatorias forma parte del proceso de adopción de los estándares internacionales de Basilea III, que busca evitar efectos en el sistema financiero ante crisis.

“Si en 2008 hubo una crisis y la regulación no funcionó, entonces no había suficiente regulación. Hasta que no haya una crisis y veas que la regulación funciona se podrá decir que se ha cumplido con la regulación”, destacó.

Estos cambios se unen al análisis de suficiencia de capital que enfrentan los bancos en México para determinar su importancia sistémica y requerir un aumento de capital para prevenir riesgos en su operación, pero la mayoría de las firmas que opera en el país rebasa el mínimo de capitalización que se exige en la regulación.

“De entrada, los principales bancos están sobrecapitalizados; en Basilea III el mínimo de capital es 10.5%. Todos los bancos están por arriba de ese número y las calificadoras han fijado parámetros de 13% a 14% para que un banco se vea bien. Es difícil decir que la autoridad por ser sistémico le pida más capital a un banco”, explicó.

Entre otros cambios que se aplican a los bancos son los reportes regulatorios en los cuales se les exige mayor detalle de su cartera de crédito. A la par, se están solicitando mayores controles en temas fiscales.

“Otro reporte que llama la atención es el de la conciliación contable fiscal porque antes la autoridad financiera no pedía nada fiscal y ahora es el primer reporte que se solicita en cuestión de utilidades”, precisó Gaytán.

Los bancos también modificaron la forma en que califican a sus clientes para otorgar una tarjeta de crédito, pues ahora se da más peso a la información que viene del buró de crédito que a la información interna que se tiene sobre los clientes.

Para la consultora Deloitte, estos cambios regulatorios no deben de tener mayor efecto en los usuarios ni afectar el negocio de los bancos.

“Esta regulación forma parte del perfil del riesgo de los bancos. Un banco sabe a quién le quiere prestar o en qué quiere invertir. Si el banco hace bien su evaluación no debería impactar en su negocio”, explicó el especialista Carlos Gaytán.