Reactiva Chile pedido de extradición del asesino de Víctor Jara

SANTIAGO.

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Roberto Ampuero, aseguró hoy que la Cancillería ha reactivado la solicitud de extradición del acusado por el crimen del cantautor Víctor Jara, que se encuentra en Estados Unidos.

En declaraciones al diario La Tercera, el jefe de la diplomacia chilena confirmó que se remitieron a Estados Unidos los antecedentes sobre la petición de extradición del exoficial de Ejército, Pedro Barrientos, autor del homicidio del artista, asesinado tres días después del golpe militar, el 11 de septiembre de 1973.

Se trata de un caso emblemático en su país, por la naturaleza de lo investigado y por la figura e influencia de Víctor Jara en nuestra cultura», subrayó Ampuero.

En junio de 2016, una corte federal de Orlando (Florida) declaró culpable a Barrientos, que es ahora ciudadano estadunidense, de torturas y de la ejecución extrajudicial de Víctor Jara.

Barrientos también fue condenado a pagar 28 millones de dólares a la viuda e hijas del cantautor como compensación por daños y perjuicios.

En septiembre de 2016, la Segunda Sala de la Corte Suprema de Chile decidió ampliar la solicitud a Estados Unidos para la extradición de Barrientos por los delitos de secuestro simple y homicidio de Víctor Jara y Littré Quiroga, militante del Partido Comunista chileno.

Fuentes judiciales señalaron que la reactivación de la solicitud de extradición se produjo días antes de que la justicia condenara a nueve miembros del Ejército chileno por la muerte del cantautor y del entonces director de prisiones Littré Quiroga.

Según el fallo del juez Miguel Vázquez, ocho de los militares, identificados como Hugo Sánchez, Raúl Jofré, Edwin Dimteri, Nelson Haase, Ernesto Bethke, Juan Jara, Hernán Chacón y Patricio Vásquez, fueron condenados a penas de 15 años y un día en calidad de autores de los homicidios.

Además, fueron sentenciados a tres años de presidio, como autores del delito de secuestro simple de ambas víctimas, de acuerdo a la información entregada por el Poder Judicial.

En tanto, el exoficial Rolando Melo deberá purgar 5 años y un día de presidio como encubridor de los homicidios y 61 días como encubridor de los secuestros.

Respecto de Barrientos, el juez Vázquez acreditó su participación en ambos delitos.

Uno de los principios esenciales de Chile es el respeto al Estado de derecho. Y aquí hay una decisión de los Tribunales de Justicia en que el Ministerio de Relaciones Exteriores asumió el rol que le corresponde, y lo seguiremos haciendo en torno a la solicitud de extradición», enfatizó Ampuero.

Además, el canciller chileno recalcó que para Chile el caso es de una gran relevancia porque es una causa de violaciones a los derechos humanos, y que por ello «era esencial reactivar este caso, que llevaba tiempo pendiente», aseveró.

Conforme a las investigaciones ordenadas por el magistrado, se estableció que Jara y Quiroga fueron detenidos entre el 11 y 12 de septiembre de 1973 y trasladados al Estadio Chile, donde fueron torturados en diversas oportunidades por los militares.

El 15 de septiembre, todos los detenidos que se encontraban en ese recinto fueron sacados del lugar y llevados al Estadio Nacional, pero los militares dejaron a Jara y Quiroga en el lugar, donde fueron asesinados.

Jara, a quien los militares le habían triturado los dedos con las culatas de sus fusiles, le dispararon 44 veces, mientras que Quiroga recibió 23 impactos de bala.

Acto seguido, los cuerpos de Jara y Quiroga fueron sacados del Estadio Chile y lanzados en la vía pública, junto a los cadáveres de otras personas de identidad desconocida, asesinadas igualmente a balazos.

Durante la dictadura de Augusto Pinochet, según datos oficiales, unos 3 mil 200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, y otros 33 mil fueron torturados y encarcelados por causas políticas.