S-22 recupera de forma violenta instalaciones de primaria

Patricia Castellanos

Con una actitud violenta, integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), recuperaron la escuela primaria “Monte Albán”, ubicada en la colonia Insurgentes del municipio de Santa Cruz Xoxocotlán.

Y es que debido al paro laboral que realizaran los maestros de Oaxaca durante casi dos meses que estuvieron en “Lucha Magisterial” adhiriéndose al movimiento de la CNTE en la ciudad de México, millones de niños se quedaron sin clases, por lo que algunas escuelas, tales como la primaria “Monte Albán”, fueron tomadas por los padres de familia, para que sus hijos pudieran iniciar su ciclo escolar en forma.

En este contexto, los tutores de los niños que estudian en esta institución, tomaron el edificio escolar y permitieron la incursión de docentes de la Sección 59, mismos que impartieron durante todo ese tiempo clases a los infantes, sin embargo, al regreso del gremio magisterial de la Sección 22, los padres de familia se negaron a entregar la escuela a los mentores, con el argumento referido en la falta de compromiso de vocación por parte de los maestros de dicha Sección.

Ante este panorama, los docentes de la sección 22 decidieron hacer justicia por su propia ley, así que convocaron masivamente a sus compañeros para poder recuperar las instalaciones de esta escuela.

En este contexto, desde temprana hora, los padres de familia resguardaron la institución ante el temor de que los docentes de la sección 22 arribaran al lugar y abordaran las instalaciones de la escuela, así mismo, elementos de seguridad estatal llegaron al lugar para hacer un resguardo a distancia de la zona.

Los tutores resguardaron reforzando con alambrón la entrada principal, así mismo recolectaron piedras, las cuales concentraron en los techos de los salones de clases, y armados con palos y machetes, iniciaron con protección de la escuela.

A mediodía, un grupo de funcionarios de la Secretaria General de Gobierno (Segego), se acercaron al lugar, pidiendo una mesa de dialogo con los padres de familia, a lo que estos contestaron positivamente, permitiéndoles ingresar al instituto para entablarla, misma que no fructífero, debido a que unos minutos más tarde se detonara la alarma de que arribarían dos contingentes de la Sección 22 al lugar, por lo que los intermediarios salieron inmediatamente de la escuela.

Fue poco más tarde, que los dos contingentes de aproximadamente 300 personas cada uno, rodearon la escuela, por lo que de inmediato, los elementos de seguridad resguardaron la parte frontal, permaneciendo solo de forma simbólica, ya que no intervinieron durante el conato de violencia en lo absoluto.

Al ser un grupo muy pequeño el de los padres de familia de la escuela primaria “Monte Albán”, sus capacidades de resguardo eran débiles, por lo que se vieron rodeados por los mentores, quienes con pinzas rompieron las vallas que rodeaban la escuela, iniciando la toma del lugar.

Paralelamente y ante esta situación, algunos de los tutores respondieron tirando piedras a los docentes, lo que ocasiono un zafarrancho entre los presentes, y en respuesta los maestros se distribuyeron, ya que mientras unos se enfrentaban a piedrazos con los tutores, otros más rompían cercas y los más próximos lograron abrir el portón central, recuperando así la escuela de una forma violenta.

Al ingresar al instituto, los padres de familia huyeron del lugar al verse rebasados en número y en fuerza por los docentes, quedando solo algunos en el instituto, mismos que se resguardaron detrás de los salones, dentro de ellos tres mujeres, dos de ellas madres de familia y una niña, las cuales solo se protegían con palos y un machete.

Las mujeres fueron rodeadas por los docentes, mismos que iniciaron con una serie de insultos hacia las féminas, quienes invadidas por el miedo solo se cubrían con sus armas,  por lo un par de elementos de seguridad publica intervinieron rescatándolas de su refugio, sin embargo al momento del traslado, una de ellas fue agredida por los docentes, herida que no pudo ser ocultada debido a la inmediata fluidez de sangre en su mano.

Posterior a este hecho, los mentores de la sección 22 se reorganizaron dentro del plantel y celebraron su triunfo gritando sus ya conocidas consignas de lucha magisterial.