Sacerdote sentenciado en Guanajuato habría cometido más abusos sexuales

GUANAJUATO

Las representantes legales de dos víctimas de abuso sexual por parte del sacerdote Raúl Villegas en el colegio Atenas de Irapuato, Guanajuato, están satisfechas con la sentencia a 90 años de prisión que se le dictó al ser encontrado culpable de los delitos que se le imputaron.

Por supuesto deja un precedente, por supuesto nos va a permitir hacer jurisprudencia en relación al tema, pero aquí no acaba, nos está esperando la Procuraduría General de la República (PGR), nos está esperando la CONAVIM», afirmó Norma Nolasco, activista de Derechos Humanos.

El prelado llamaba a las alumnas a confesarse para para aprovecharse de ellas en el interior del colegio.

Y ellas primeramente tenían ese contacto con él, a través de la confesión y ahí se generaron actos que quedaron acreditados, como por ejemplo abuso sexual, corrupción y hostigamiento sexual», explicó Dalia Ramírez, representante legal de las víctimas.

Sólo dos alumnas lo denunciaron, pero se sabe que se cometieron por lo menos otros tres abusos.

El sacerdote oficiaba misa en el templo de San Cayetano, esto a pesar de que estaba impedido para hacerlo luego de una denuncia en su contra de una mujer que lo acusó de no reconocer la paternidad de una niña en la ciudad de León.

Pero aquí se portó muy bien, nosotros no tenemos queja de él y nos da mucho pesar y nos parece una injusticia porque hay otros casos mucho más graves que no los sentencian y salen libres», dijo Antonia Peralta, fiel católica.

El padre Raúl se desempeñó como vocero de la arquidiócesis de León y fue parte de los organizadores de la visita del Papa Benedicto XVI a Guanajuato en el año 2012.

Ni una sola niña, ni un sólo niño sigan siendo víctimas del abuso, de la corrupción, de la pederastia, de los mal llamados sacerdotes, que se refugian detrás de una sotana para después bajarse los pantalones», agregó Norma Nolasco.

Mientras tanto en el colegio Atenas, donde las monjas del lugar llevaron a este sacerdote a que ofreciera un servicio de acompañamiento con las menores, no han dado la cara.

A pesar de su condena a 90 años, la ley vigente considera que la pena máxima en Guanajuato es de 60, por lo que el religioso obtendría su libertad a los 109 años de edad.