Sergio Mayer tiene otro traspié cultural

EXCELSIOR

El legislador dijo ayer que la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Ley que crea el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura son “viejas y anacrónicas”

CIUDAD DE MÉXICO.

El presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía en la Cámara de Diputados, Sergio Mayer, cometió un nuevo error. El legislador dijo ayer que la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Ley que crea el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura son “viejas y anacrónicas”, pues desde su promulgación en 1939 y 1946 nunca han sido reformadas, lo que es falso.

Estamos convencidos de que nuestras leyes son anacrónicas y viejas, y estoy seguro de que se van a tocar esos temas en estos momentos, como es la ley que hace referencia al patrimonio histórico y cultural en México, que es la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología que se promulgó en el Diario Oficial el 23 de febrero de 1939, así como la ley que crea el Instituto Nacional de Bellas Artes, que es de 1946 y no se le han hecho modificaciones”, aseguró el diputado de Morena al inaugurar la Mesa de Trabajo de Patrimonio Cultural en San Lázaro. Esto pese a que ambas leyes fueron reformadas y publicadas dichas modificaciones en el Diario Oficial de la Federación el 17 de diciembre de 2015.

Tras estas afirmaciones, Bolfy Cottom, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), calificó los dichos del legislador de “atrevidos” y lo exhortó a “entender el estado de la cuestión” para saber el contenido de esa legislación.

Son leyes que efectivamente provienen de los años 30 y 40, pero que han tenido reformas. La más reciente, de la Ley Federal sobre Monumentos, proviene de 2016, 2017 incluso”, explicó el experto en legislación cultural.

Por su parte, otros especialistas que participaron en la Mesa de Trabajo advirtieron que defenderán las leyes de ambos organismos, ya que sin ellas no se entendería la situación actual de monumentos históricos y zonas arqueológicas del país.

Este traspié se suma al de la semana pasada cuando Mayer confundió las cascadas de Agua Azul con cataratas, y al de septiembre pasado cuando, al acudir a la sala de lectura Karen
Buchwald Wright. de la Biblioteca Nacional Fred W. Smith para el Estudio de George Washington, aseguró que se hallaba en una librería.

 

cva