Tu pareja, ¿qué tipo de papá es?

MILENIO

La forma en que un papá cría a su hijo está relacionada con el modo en que él fue tratado de niño, y la forma de educarlo determina muchos aspectos de su personalidad.

Ciudad de México

La llegada de un hijo le cambia la vida a cualquier padre y muchos se transforman. Algunos se vuelven sobreprotectores y otros permisivos e indulgentes.

Danitsa Alarcón, representante del Instituto de Investigación de la Escuela de Psicología de la Universidad de San Martín de Porres, en Perú, dice que la forma en que se educa a un hijo determina muchos aspectos de la personalidad del padre, además que tiene una fuerte relación con problemas de depresión, ansiedad, desórdenes alimenticios o trastornos de conducta.

«La forma en que un papá cría a su hijo está relacionada con el modo en que él fue tratado de niño. Por ejemplo, hay padres que no son benevolentes con sus hijos, son duros en la crianza, porque así fueron con ellos. Pero, asimismo, hay aquellos que son muy indulgentes y no ponen límites a sus hijos, y eso también es malo.

«No es bueno irse a los extremos, hay que encontrar un punto medio en la crianza, por el bien de los hijos. Debe haber un componente afectivo, pero también correctivo», resalta.

¿Cuáles son los tipos de padres?

– Los autoritarios, que imponen castigos físicos, no demuestran afecto ni toman en cuenta los deseos ni necesidades de sus hijos. Los niños que viven con un papá así, son infelices e inseguros.

– Los permisivos y en extremo complacientes porque lo único que desean es la aceptación de sus hijos. Esto genera niños desobedientes, caprichosos y groseros.

– Padres ausentes que dan a sus hijos demasiada libertad y no les imponen reglas, ni les demuestran afecto. Los hijos de estos padres se suelen sentirse solos y abandonados, por lo que es más fácil que tengan relaciones destructivas, adicciones, dependencia emocional, depresión o pensamientos suicidas.

– Los democráticos que imponen límites y reglas, pero siempre de manera coherente e inculcan la comunicación y el diálogo. Los castigos no son físicos y se preocupan por la autoestima de sus hijos. No ocultan su afecto y siempre lo expresan.

– Los papás millennial promueven una educación más libre. Valoran más la paternidad y están más conectados con sus hijos, son más democráticos y críticos a la hora de tomar decisiones.

JCH