Turista borracho escala una montaña buscando su hotel

EXCELSIOR

Luego de prolongar la noche de fiesta Pavel decidió regresar a su habitación, desafortunadamente tomó el camino equivocado y terminó subiendo la cordillera de los Alpes

CIUDAD DE MÉXICO

Es bien sabido que el alcohol relaja, elimina las inhibiciones, ayuda a convertir a desconocidos en grandes amigos y en ocasiones convierte a amigables personas en peligrosos agresores capaces de hacer daño a sí mismos y a los demás.

Por esta razón es que en Internet hay un sinfín de historias de borrachos, desde las cómicas hasta las que terminan en tragedia. Afortunadamente la que se viralizó estos días entra en la primer categoría.

 ¿Qué es lo más loco que has hecho después de una noche descontrolada? Bueno, eso que piensas estamos seguros que no se acerca ni un poco a lo que realizó Pavel, un turista estonio cuando salió a divertirse a una estación de esquí en Italia.

De acuerdo con la revista italiana La Stampa, el hombre de 30 años decidió ir a beber unos tragos antes de regresar a su hotel, sin embargo nunca se imaginó que esa decisión sería trascendental.

Luego de pasar una gran noche en compañía de otros turistas y claro, del alcohol, Pavel sintió la necesidad de descansar. Desafortunadamente por la hora, no le quedó otra opción que regresar a pie. Esto no hubiera sido tan malo de no ser porque se echó a andar en dirección opuesta a donde se alojaba. 

En algún punto de su recorrido, el intoxicado hombre dejó de caminar y comenzó a escalar, porque terminó subiendo una pendiente de 400 metros de desnivel y llegando a la cima de la montaña de 2 mil 400 metros. 

Afortunadamente al final de su recorrido encontró el restaurante Igloo, el cual es utilizado constantemente por competidores de esquí. Pero de tan inconsciente que se encontraba pensó que se trataba de su habitación y consiguió abrir la puerta.

Estando dentro bebió dos botellas de agua para calmar la deshidratación -y quizá la cruda- y se acomodó en una banca que se encontraba en el recibidor del establecimiento.

Al día siguiente el cocinero y los camareros lo encontraron acostado cuando subieron para preparar los desayunos. Como no sabían de quien se trataba decidieron hablarle a las autoridades.

Según la reconstrucción de la policía, el turista debió llegar entre las dos y tres de la mañana, pero no se explican cómo, pues las condiciones para subir sin el equipo necesario son muy adversas.

Al día siguiente de la ‘aventura’ el viajero volvió a subir -esta vez en una cómoda moto de nieve- para agradecer la asistencia y la compresión. Incluso tomó una foto para ‘el recuerdo’.

Aunque no habrá denuncia pues los propietarios del lugar se lo tomaron con humor, Pavel deberá pagar una multa por la movilización de los equipos de rescate.