Valencia supera al Barcelona y levanta la Copa del Rey

CIUDAD DE MÉXICO.

El Barcelona, herido, intentó salir del barranco hasta el último momento. Pero cruzó los brazos durante toda la primera mitad, en donde el Valencia, sin ser dominador, fue tajante y eso le fue suficiente para acabar con cuatro años de dominio blaugrana en la Copa del Rey, tras ganar por 2-1 la final.

Se asomó en el Benito Villamarín el futbol que acabó con el mejor Barça de todos los tiempos. Aquél que dirigía Pep Guardiola, y que fue sumamente exitoso, pero que terminó cayendo en el vicio de la abundante posesión, pero poca definición. Claro que el equipo de Ernesto Valverde no está ni cerca de lograr lo mismo que el de Pep. Pero en pocos días, estos jugadores que parecían acariciar muchas copas, quedaron aturdidos.

Los culés pudieron haberse ido a descansar con una lápida aún más pesada que un 0-2 sobre su espalda. Apenas al minuto 5’, un error monstruoso de Lenglet, dejó solo a Rodrigo Moreno, quien burló al guardameta y remató a puerta. Gerard Piqué apareció de la nada para barrer sobre la línea y evitar lo que hubiera sido el primer tanto de los ‘Murciélagos’. Sin embargo, y a pesar de que los catalanes dominaron a su antojo la distribución de la pelota, dos latigazos súbitos subrayaron la resaca blaugrana, incurable desde la eliminación de la Copa de Europa.

Al 21’ finalmente el Valencia consiguió una posesión pudorosa. 50 segundos llevando el balón de un lado a otro culminaron en un pase a profundidad a José Gayá, quien dejó con ventaja a Gameiro y este abrió la cuenta. En una jugada de similar vértigo, pero por la otra banda, 15 minutos después, Rodrigo Moreno remató de cabeza luego de un centro de Carlos Soler, acentuando el desánimo de un Barcelona irreconocible.

El Barça necesitaba que Messi despertara y se multiplicara como se cansó de hacerlo en esta temporada. Tardó en hacerlo. El argentino se pronunció por primera vez casi acabando el primer tiempo, y nuevamente al inicio del segundo, con jugadas únicas, esas que merecen terminar en las redes, pero no lo hicieron. Una atajada de monumento del meta de los ‘Chés’ y el metal negaron al rosarino volver a ser el héroe. Irónicamente cuando Messi hizo mucho por el gol no lo consiguió, pero sí lo hizo al 73’ con un balón que cayó en sus pies insospechadamente, para que él únicamente tuviera que empujar para meter a su equipo al partido.

Piqué jugó la última media hora como delantero. Los ‘Culés’ empujaron todo lo que pudieron y regalaron al público un final de emociones. El Valencia pudo liquidar a costa del contragolpe, pero prefirió sufrir para saborear de mejor forma todas las texturas de una victoria histórica, que termina con una sequía de once años sin título, y justo en el centenario del club.