Día de Muertos: Semilla importada amenaza producción de cempasúchil en Puebla
Puebla se ha visto obligado a comprar semillas híbridas que se producen en Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Corea del Sur y Sudáfrica.
MILENIO
El Día de Muertos es una de las tradiciones que más resaltan la mexicaneidad, pero con tiempo ha ido adquiriendo elementos del extranjero. La flor de cempasúchil, que se usa para adornar los altares o para preparar senderos, no es la excepción.
La mayoría de los productores en Puebla, estado que genera el 65 por ciento de la ‘flor de muerto’ que se distribuirá en todo el país, se ha visto obligado a comprar semillas híbridas que se producen en Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Corea del Sur y hasta Sudáfrica para cumplir con las expectativas del cliente.
«El objetivo de comprar semilla del extranjero es porque la demanda no se cubría con las variedades nativas, entonces, se tuvo que comprar semilla del extranjero para cubrirlas», explicó a MULTIMEDIOS Mariel del Rosario Sánchez Vidaña, profesora investigadora de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
La especialista aclaró que la flor de cempasúchil sigue siendo mexicana, al menos, las 35 variedades silvestres que reconoce la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) federal; sin embargo, las necesidades del mercado han desplazado a las semillas locales.
«El material original que se utiliza para hacer mejoramiento genético, que se lo llevan a otros países y traen variedades nuevas, es mexicano. Sí, los productores compran esa semilla pero lo hacen porque tiene mejores características estéticas», apuntó.
Sánchez recordó que, a final de cuentas, el cempasúchil es una planta ornamental que necesita «características más homogéneas» para que se pueda comercializar, sobre todo ante el ‘boom’ que ha tenido su venta en macetas.
Asimismo, urgió a los gobiernos federal y de Puebla a promover la creación de bancos de germoplasma para garantizar la producción de semillas de cempasúchil 100 por ciento mexicano y que el extranjero no sea el gran beneficiario de una tradición local.
«Nosotros no tenemos esa cultura de cuidar, de preservar ese material y estamos trabajando también en la academia en eso, para que se conserve ese material y podamos trabajar aquí y registrar variedades que sean mexicanas», señaló.
«En maceta dura más»
Al pie de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl se localiza el municipio de Atlixco, la capital de la flor no solo en Puebla, sino también en México, que en 2023 destinó 55 hectáreas para la producción de 3 mil 621 toneladas de cempasúchil, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) federal consultados por MULTIMEDIOS.
Este último dato cobra relevancia porque representa el 15 por ciento de las 24 mil 122 toneladas de ‘flor de muerto’ que se distribuyeron en México el año pasado, más que cualquier otra localidad en el país.
Sin embargo, destaca el hecho de que la gran mayoría de la planta se produjo en sistemas de riego con semillas extranjeras, el 96 por ciento, para ser precisos.
Esta casa editorial viajó a Atlixco, ubicado a 40 minutos de Puebla capital, para platicar con Vicente Nieto, de vivero ‘El Encanto’, y conocer por qué él y los demás productores de la región están apostando por vender el cempasúchil en macetas y no en racimos.
«Esta planta en maceta también tiene un segmento mercado. La venta de la planta en maceta es que tiene más vida de anaquel, es decir, nos puede durar desde que la compramos hasta que la planta ya está terminando, por lo menos un mes», enfatizó.
También respaldó lo dicho por la especialista Mariel Sánchez respecto a que en el extranjero sí hay tecnología suficiente para magnificar la flor de cempasúchil, haciendo casi obligatorio comprarles a ellos las semillas si desean mantenerse en el negocio.
«Ha habido una hibridación, es una hibridación entre plantas de la misma especie y también plantas, quizás, del mismo género. Entonces, se hacen ahí una especie de combinaciones naturales y entonces, los que se dedican a esto, los genetistas, van sacando las que tienen mejor comportamiento, mejor gusto en el mercado», añadió.
Muestra de estos avances es lo que pasa con especies como la ‘Tagetes erecta’, que crece a cielo abierto y tiene tonos anaranjados y morados; o la ‘Tagetes spatula’, que usualmente se vende en macetas y en colores naranjas, amarillos, dorados y hasta rojizos.
Puebla, líder del mercado
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) estatal, la flor de cempasúchil se produce en 45 municipios de Puebla, en regiones como la Sierra Norte, la Sierra Negra, el Izta-Popo y los Valles Centrales.
Tan solo en 2023 el territorio poblano se posicionó en primer lugar nacional en producción de este producto, con 15 mil 276 toneladas generadas a cielo abierto o en viveros, con un valor de venta por 97 millones 89 mil 159 pesos.
Entre los municipios que más destacan en la industria son: Atlixco, Tianguismanalco, Santa Isabel Cholula, Palmar de Bravo, Huejotzingo, San Jerónimo Tecuanipan, San Pedro Cholula, Quecholac y Tecamachalco.