Chivas paró la metralla contra Pumas

CIUDAD DE MÉXICO.

21 de noviembre de 2004, Estadio Olímpico Universitario, minuto 84. Omar Bravo festeja el quinto de gol de Chivas contra Pumas y en las bancas Hugo Sánchez, entonces técnico de los auriazules, deseaba que los jugadores rojiblancos no anotaran más.

Cualquier entrenador lo que menos quiere es una goleada y la quiere evitar como sea, porque un mal resultado te puede costar el puesto. Cuando te das cuenta que el equipo contrario te está pasando por arriba, reaccionas de muchas formas”, cuenta Manuel Sol, exjugador de las Chivas que estuvo en ese juego.

Pumas tenía el boleto a la liguilla en la bolsa, por eso alineó a los más jóvenes en su último partido de la fase regular. Entre pasillos se rumoraba que los universitarios querían enfrentar al Veracruz en los cuartos de final, pero para eso tenían que perder.

En el vestidor del Guadalajara había otra consigna: en 2002 los universitarios habían vapuleado 7-1 a los tapatíos y muchos de los jugadores que estuvieron en ese partido todavía estaban en el club. En Oswaldo Sánchez, Ramón Morales, Rafael Medina, Manuel Sol y Ramón Ramírez el recuerdo de la goleada estaba vivo.

Ese 7-1 que nos metieron fue un marcador muy injusto. Si analizamos el partido, hubo goles en fuera de lugar, otro gol que pega en el travesaño bota afuera y aun así lo hacen válido. Fue una sacudida muy fuerte. Un marcador de ese tamaño no se olvida fácil, queríamos vengarlo como fuera y se dio en ese partido”, agrega Sol.

El 5-1 lo inició Alberto Medina, quien anotó dos goles en ese partido; lo siguió Juan Francisco Palencia, que el año pasado dirigió a los universitarios; continuó con un tanto de Rafael Medina, que había fallado un penal en la final que jugaron contra Pumas, y la cerró Omar Bravo. “¡Qué no ves que traigo chavos!”, gritaba Sánchez, según la versión de un chiva presente en el partido, al tiempo que David Toledo anotaba el único gol de Pumas. Los jugadores del Rebaño atendieron.

UNA RIVALIDAD EN CRECIMIENTO
En el futbol hay clásicos escondidos, partidos que no entran oficialmente dentro de esta categoría, pero que se juegan con un grado máximo de energía, y el Chivas-Pumas tiene ese aroma.

Son partidos que se viven intensamente por la importancia e intereses de los dos equipos y en un partido que se disputa con todo. Será un duelo atractivo”, aseguró Israel López, exjugador de ambos equipos, a Grupo Imagen.

Tras 11 fechas jugadas, López rescata que en este torneo hay plantillas que, a pesar de no ser espectaculares, se han logrado poner a la altura de las exigencias con base en su trabajo.

Hay equipos que tienen nombres, pero yo le doy más mérito al trabajo. La gente voltea y dice que Pumas o Chivas no tienen jugadores de renombre, pero el trabajo lo están haciendo bastante bien y los resultados van de la mano con eso”.

El tres veces campeón de liga considera que el timonel universitario, David Patiño, es ideal para el club en esta etapa.

No hay mejor técnico que David para trabajar en lo que se ha fallado; en general el torneo ha sido muy bueno y creo que en el partido contra Chivas puede sacar el resultado”, confió.