El Concierto “Calenda Mezcal y Son”, noche para recordar en el Teatro Alcalá.
Por: Haywood Miller
Fotos: Ezequiel Gómez Leyva.
Lo que inició como un sueño, intentando tocar una utopía, se fue cristalizando, y con el tiempo tomó una forma bella, adornada con notas musicales, flotando en la ensoñación cual si fueran nubes cambiantes de forma pero consistentes, como una letanía, un leve murmullo en un corazón obstinado y férreo.
Caminar por senderos que se pierden entre las montañas, forjó su carácter, pero no doblegó su espíritu, lo que trajo como resultado la presentación de su trabajo realizado a lo largo de más de nueve años, en un emotivo concierto que entre gritos de júbilo y ruido de aplausos, colmó un Teatro lleno que aclamaba y pedía, otra, otra y otra.
El maestro Nathanael Lorenzo Hernández quien dió origen al Instituto Intercultural Calmécac, dirigió a los integrantes de la banda filarmónica que interpretaron canciones de su autoría, así como de otros creadores como, María Teresa Lara, y el compositor serrano Gilberto Baltasar Aguilar.
Las armónicas voces del dueto Bajo Mis Manos deleitaron al público con “Amores de Montaña”, bajo la dirección de la maestra Araceli Antonio, pieza original del maestro Nathanael Lorenzo.
También se escuchó la canción “Amor Rinconero” dirigida por el maestro Adrián Flores y ejecutada por Jeni, David y Gadiel, los integrantes más pequeños, que arrancaron aplausos y admiración de todos los presentes, no solo por su corta edad sino también por el profesionalismo y capacidad para tocar instrumentos prehispánicos como las sonajas, el caracol y las flautas.
La utopía musical siguió arrancando suspiros, aplausos y nostalgias, porque las letras de las canciones son el resultado de cotidianeidad de estos creadores, la mayoría de ellos de San Juan del rio, lugar donde se ubica el Instituto Intercultural Calmécac, pero que recibe a todos los que quieran desarrollar su talento musical aprendiendo a tocar algún instrumento o especializarse en el que ya toquen
Laura Murcia con una voz aterciopelada, suave, fresca y afinada interpretó la canción “De poquito en poquito”, composición que representa, una letanía y alabanza al amor para el autor Nathanael Lorenzo, quien también así ha realizado sus sueños, de poquito en poquito.
Para finalizar esta velada inolvidable para muchos visitantes ante un público extasiado, los integrantes de la banda interpretaron “Rabia”, momento en el que invitaron al escenario a algunos asistentes a bailar, teniendo una respuesta inmediata y eufórica.
Al final del concierto el maestro Nathanael Hernández declaró que no esperaba un teatro tan lleno y con una respuesta tan grande a la música del Instituto, pero eso reafirma su deseo de continuar su ardua labor diaria, que comienza desde las cinco de la mañana y concluye a las 21:00 horas.
El concierto realizado en el Teatro Macedonio Alcalá forma parte de la Gira de Conciertos 2015, del Instituto Intercultural Calmécac llamada “Calenda, Mezcal…y Son” que nuevamente mostró al publico su gran capacidad de conquistar corazones.