“Elena Garro sigue siendo una escritora vedada”: Patricia Rosas

M En el colofón de la primera edición de la novela «Los recuerdos del porvenir», aparecida bajo el sello de Joaquín Mortiz, se anota que el libro se terminó de imprimir el 25 de noviembre de 1963. Son cinco décadas de una obra de Elena Garro que marcó la historia de las letras mexicanas, de cuya vigencia habla a MILENIO Patricia Rosas Lopátegui.

“Hay un recuento de nuestra historia, de la conformación de nuestra identidad. Para mí, Elena es la creadora de mitos que nos fundan como cultura, como pueblo: la revisión que hace sobre nuestra identidad como seres duales está presente en la obra, y por eso es una de las novelas más estudiadas en Europa y en Estados Unidos. Llama la atención que Elena sea más conocida fuera de México”, dice la investigadora.

De manera previa a una mesa de celebración por el medio siglo de la novela que se realizará mañana en el Palacio de Bellas Artes, Rosas Lopátegui reflexiona acerca de los valores de una novela que recibió el premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores el mismo año de su publicación.

“Es una novela muy experimentadora: en el manejo de la estructura (cíclica), el punto de vista (el pueblo que narra la historia), el manejo del tiempo (mítico), un espacio también mítico (creó el pueblo llamado Ixtepec), el lenguaje poético (con esas imágenes y esas metáforas para retratar nuestra realidad). Se publicó en 1963, el punto de partida del llamado boom, pero es una novela que no forma parte de este.”

La catedrática de la Universidad de Nuevo México se lamenta de que no se haya celebrado de otra manera la publicación de la novela: “Tengo la impresión de que Elena Garro sigue siendo una escritora vedada, que no ocupa el lugar que se merece en nuestra literatura y en nuestra escritura”.

A su parecer, el activismo que definió la vida de Garro, además de su polémica relación con Octavio Paz, han marcado su presencia en la actualidad, en particular porque se produjo un divorcio entre lo que los intelectuales pensaban como la solución para México y lo que ella planteaba.

“Siempre hubo esa confrontación, que se agudizó con toda la distorsión que se hace sobre su participación en el 68; la leyenda negra continúa. Incluso en el 2006 se volvió a prender fuego cuando la acusaron de ser espía de los gobiernos de López Mateos y de Díaz Ordaz. Todo eso está muy presente en el imaginario de los mexicanos”, destacó Rosas Lopátegui.

Mañana, a las 12:00 horas, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, se realizará la celebración del medio siglo de «Los recuerdos del porvenir» con la participación de Hernán Lara Zavala, Silvia Molina, Héctor Orestes Aguilar, Patricia Rosas Lopátegui, Ana García Bergua, Joaquín Díez-Canedo y Carlos Landeros.