Festejan el 85 aniversario de Cuevas con exposición

esculturas-muestraEl artista estuvo ausente en la apertura; su esposa comentó: “Yo le dije ‘¡acompáñame!’, pero él les manda saludos cariñosos”.

México

Con la ausencia de José Luis Cuevas (México, 1931) fue inaugurada la noche del jueves en el museo homónimo la exposición El color del amor, con la que el artista celebra su 85 aniversario. A la ceremonia de apertura apenas llegaron unas 70 personas.

Los asistentes acudieron al museo José Luis Cuevas con la esperanza de saludar al maestro, al que no se ha visto en público desde el 13 de junio del 2013, tras el rompimiento del artista con sus hijas.

En la inauguración de la muestra El color del amor, que está integrada por 170 obras, Magdalena Zavala, coordinadora nacional de Artes Visuales del INBA, anunció que el próximo 14 de mayo la Secretaría de Cultura le rendirá un homenaje a José Luis Cuevas en el Museo de Arte Moderno, debido a que este espacio fue testigo de su surgimiento como artista.

Bien de salud

La esposa del pintor, Beatriz del Carmen, aseguró a MILENIO que el artista se encuentra bien de salud: “Afortunadamente todo el tiempo los médicos lo están checando, así como sus estudios y sus análisis”. A la pregunta de por qué Cuevas no acudió a la inauguración de su muestra, ella respondió: “Es lo que yo hubiera querido; yo le dije ‘¡acompáñame!’, pero él les manda saludos cariñosos”.

Frente a una de las 11 esculturas de la muestra, indicó que el artista está muy contento con su exposición y que todos los días trabaja en su estudio, y hace planes porque tiene muchos proyectos.

Durante el acto inaugural Beatriz del Carmen expresó que el maestro se disculpaba por no poder estar en esta ocasión.

Como directora del museo José Luis Cuevas, precisó que el recinto “se enaltece al presentar la obra del maestro. Este año son 170 obras inéditas, dibujo, escultura, grabado y pintura, casi todas realizadas recientemente”.

Recordó que su obra abarca ocho décadas, ya que su trayectoria inició con el famoso dibujo que realizó a los cinco años de edad.

“El maestro Cuevas es un espléndido dibujante, un magnífico escultor y un gran grabador, como lo han dicho todos los especialistas del arte plástico. Ha probado a través de su larga carrera que es una artista con un talento excepcional. Con él, el neoimpresionismo descubre nuevos caminos entre la vanguardia y la tradición”.

Destacó que su obra sobresale en la nueva ruta que él descubre, al romper con la Escuela Mexicana de Pintura y enarbolar la nueva plástica mexicana con el reconocimiento internacional.

“Su obra abarca ya más de ocho décadas y sus dibujos lo hacen sobresalir como un artista que nos muestra el lado oscuro de la vida, los monstruos que otros ocultan y hacen al que los admira, pensar que no solamente en los manicomios y burdeles están, sino también en uno mismo. Aunque Cuevas los traspasa con su terrible definición: ‘Después de todo, el arte siempre ha sido una gran mentira’”.

En la década de los cincuenta, agregó, fue cuando Cuevas despegó; casi no trabajaba en su pequeño estudio, pero caminaba mucho con su carpeta bajo el brazo. Los temas eran los mismos: locos, prostitutas y cadáveres.

“Con sus 20 años y su nueva vida se va a Nueva York y luego hacia América Latina, participa en la Bienal de Sao Pablo y le otorgan el premio internacional de dibujos. En 1967 pinta el famoso mural efímero en un espacio para anuncios espectaculares y sigue viajando y exponiendo; en los setenta dibuja sin cesar, vive en Estados Unidos y París y también en Madrid”.

Tras hacer destacar que Cuevas ha expuesto y recibido premios en todo el mundo, dijo que esperaba que el público, al recorrer las salas, “se encuentre con el Cuevas actual: controvertido pero, como siempre, relevante y revelador”.