Mayeather vs.Pacquiao: Defensa contra ataque
Texto: Domingo Aguilar
Infografía: Alejandro Rodríguez
La pelea entre Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao conjugará estilos distintos que representan historias de crecimiento diferente, pero que comparten el talento nato.
“Por todo el dinero que les están pagando, le deben regalar a la gente una gran exhibición de boxeo (…) Mi mente y corazón están con Pacquiao porque yo creo en el boxeo espectáculo, no en el boxeo tirado a la defensiva”, dice Ignacio Beristáin.
El entrenador de peleadores como Juan Manuel Márquez asegura que el pugilista filipino tenía una alta velocidad de golpeo desde antes de que lo empezara a entrenar Freddie Roach, cuya labor fue pulir la táctica y defensa del asiático. En la otra esquina, Floyd Mayweather Jr. heredó y perfeccionó la técnica de protección de su padre, expugilista que llevó a su hijo al gimnasio desde antes de que pudiera caminar.
Criado en un ambiente inestable, Money encontró en los guantes una catarsis a la tensión familiar. Su papá fue encarcelado en 1993 por tráfico de cocaína; “quería llorar por haberlo visto así, pero debía ser un hombre. Entonces no lo hice”, confesó Floyd Mayweather Jr. al New York Times. Su madre, Deborah, tuvo problemas de consumo de sustancias ilegales.
El pasado dejó un golpe sobre la personalidad del peleador que hasta ahora se mantiene invicto en el ring profesional (la última pelea que perdió fue en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y desde ahí se juró no volver a caer). En junio de 2012 cumplió una pena de dos meses por golpear a su esposa. La agresividad del estadounidense, tanto en su ejercicio boxístico como en su discurso fuera de la arena, contrasta con la de su rival del próximo sábado.
“Pacquiao ha servido para boxear a lo largo de casi toda su carrera. Sin embargo, ha aumentado su condición religiosa, lo cual preocupa a su círculo cercano, porque no saben si esto de dejar todo en las manos de Dios le ayuda como boxeador. A Julio César Chávez le preocupa esta santa resignación y no sabemos si puede influir en la pelea, aunque es algo preocupante”, argumenta el especialista Eduardo Lamazón.
Pacman nació entre la pobreza de Kibawe, Filipinas, y desde que era un adolescente se fue de su casa (su padre abandonó a la familia cuando él era niño) y se mudó a Manila. Ahí empezó a barrer el gimnasio LM, donde tuvo sus primeras oportunidades. Ahora utiliza su dinero para labores altruistas y ser una imagen ejemplar para su país.
Tanto Rodolfo Vargas, Carlos Alberto Aguilar y Eduardo Lamazón coinciden en que la velocidad y el movimiento de piernas del asiático son los factores que podrían inclinar la balanza a su favor, porque, según ellos, Mayweather Jr. no abandonará su procedimiento para el éxito.
El duelo del despilfarre contra la humildad, de la velocidad contra la paciencia, se definirá pasado mañana en un espectáculo cuya taquilla ya superó a la del Super Bowl (40 millones de dólares). “Si gana Manny Pacquiao, por lo menos habría dos peleas más entre estos dos y eso daría