Patricia Castellanos

En conferencia de prensa, el pastor evangélico, Nahúm Alonso Silva, señaló que el gobierno del estado de Oaxaca, se ha mostrado apático e indiferente ante el conflicto entre habitantes de San Juan Ozolotepec, donde algunos de los integrantes de su congregación religiosa fueron agredidos y otros más aún continúan retenidos en la comunidad.

En tanto, responsabilizó directamente al mandatario estatal, Gabino Cué Monteagudo, de cualquier foco de violencia que se pudiera desatar en la población, así como de las posibles agresiones a su familia y a su persona, ya que dijo, el dirigente del ejecutivo, no ha intervenido en este conflicto, el cual se está saliendo cada vez más de control, tornándose cada vez más violento.

El día que casi lincharon a estas dos personas que se encuentra hoy aquí, habían 40 policías de la preventiva presentes, y enfrente de los uniformados los lincharon a pesar que ellos pedían ayuda, sin embargo los policías argumentaban que ellos no se podían meter, ya que el gobierno solo va arreglar las cosas con dialogo, lo cual me parece absurdo, ya que la ley establece que cualquier persona que presencie un ilícito, está facultada para detenerlo, pero la policía no lo hiso, aseguró.

Por otra parte, Alonso Silva, anuncio que el día de mañana pretende dar un informe de los avances reales de este conflicto, ya que el gobierno solo los trae con mentiras; “el gobierno dice; manténganse tranquilos, nos comprometemos a que en cuestión de horas los vamos a tener libres, y así nos traen desde el martes, el gobierno no hace nada”.

En tanto, calificó a los intermediarios de gobierno como inútiles, ya que dijo, no han aportado nada respecto a una solución factible en este conflicto, y no han agilizado la liberación de sus compañeros.

El secretario general del gobierno comisiono al subsecretario y politólogo de nombre Jorge, pero da lo mismo que comisione a él o cualquier otro subsecretario, porque de todos no se hace uno, son unos zánganos, vividores, parásitos del erario público, no entiendo porque a gente inocente si la detienen usando la prepotencia, la fuerza pública y el abuso de autoridad, pero donde tiene que aplicar el estado de derecho no lo hacen, concluyó.