Manifestaciones nuevamente ponen al IEEPO como rehén

MAESTROS PROTESTAN EN IEEPO 1Agueda Robles.
El Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO) fue rehén de dos grupos de manifestantes que este jueves provocaron que las puertas de esa dependencia quedaran cerradas a todo trámite y que los trabajadores una vez más retornaran a sus casas.
A temprana hora padres de familia y alumnos de la Secundaria de Atzompa arribaron a las instalaciones del IEEPO para exigir la entrega de una clave escolar, que les fue retirada bajo el argumento de que no contaban con la documentación correspondiente.
Indicaron que para mantener la clave, las autoridades del IEEPO les están exigiendo que demuestren que son propietarios del terreno donde se ubican las instalaciones, algo que no pueden hacer puesto que el predio es prestado.
Destacaron que la Colonia Forestal ubicada en Santa María Atzompa, les prestó el terreno desde hace varios años para la atención de 150 alumnos que asisten a la institución educativa, sin embargo hoy temen por la documentación ante la falta de clave.
Se requiere la clave para tramitar también apoyo por parte de las autoridades para la construcción de aulas dignas, pues hasta el momento solo se cuenta con salones de lámina que en temporada de lluvia sufren de inundaciones.
De no recibir respuesta indicaron que seguirán manifestándose con la mayoría de los padres, hasta conseguir que sean escuchados y les sea devuelta de esta manera la clave con la que contaban y que requieren de manera urgente.
Poco después de que esta manifestación se hiciera presente arribaron padres de familia y autoridades municipales de la comunidad de San Pedro Cajonos quienes encabezados por Anabel Ortega Robles exigieron atención.
Apostados en los accesos principales del instituto pidieron a las autoridades del IEEPO intervengan para que puedan ser liberados los recursos que proporciona DICONSA, quien surte las despensas de los comedores estudiantiles en esa región.
“…derivado de la falta de atención por parte de las autoridades, los comedores comunitarios están cerrando, lo que pone en riesgo la nutrición de los menores que diariamente acudían a estos sitios para recibir alimentación”.
Los alimentos que se reclaman deben de ser pagadas por el programa “Aula Abierta”, que es un proyecto creado por el Instituto y que está dirigido a los niños de escuelas de alta y muy alta marginación de educación básica.