Cultura puede salvar a México de barbarie: Sergio Hernández

culturaEn un país convulsionado por la violencia, apoyar el arraigo cultural y el impulso a la creatividad artística deben ser una prioridad para salvar a México de la barbarie, dice a MILENIO el artista plástico Sergio Hernández, quien donará el próximo 10 de enero 49 instrumentos musicales a la banda de niños mixes de Tamazulápam del Espíritu Santo, comunidad ubicada a dos horas de la capital del estado de Oaxaca.

“Me parece muy importante apoyar la preservación de la cultura musical en esta comunidad, porque en la actualidad vivimos en un país muy convulsionado, con mucha vida, pero con mucha violencia. Hay que ser más positivos y proponer más, y por supuesto debemos denunciar. Paralelamente, tenemos que ser más solidarios en la sociedad. Lo único que nos va a salvar de toda esta barbarie que se ha desatado en este país es la cultura: son la música que ennoblece a los niños y a los grandes, la pintura, la literatura, las artes y la creatividad, desde luego la tecnología y la ciencia”.

Con el deseo de mantener una de las tradiciones más relevantes de Oaxaca, Jesús Sergio Hernández se propuso apoyar a esta banda infantil y juvenil mixe, integrada por 48 niños y niñas con edades de 7  a 17 años, como una especie de retribución a la población.

“Yo fui becado cuando estudié pintura, y de alguna manera tenía que retribuir ese apoyo económico que me dio el estado. Al ser de Oaxaca, me pareció un detalle regresar lo que como resultado de mi educación y de mi trabajo tengo, reintegrarlo a la sociedad a través de esta donación de instrumentos”, explica el pintor.

La música es uno de los pilares más importantes de la vida en comunidad del  municipio de Tamazulápam del Espíritu Santo, la cual se localiza al noreste de la capital del estado de Oaxaca, en la sierra norte, con una población de 7 mil 362 habitantes (Inegi 2012) hablantes de la lengua originaria ayuujk-mixe. Se ubica a una distancia de 105  kilómetros de la ciudad capital.

Los músicos de la Banda Tamazulápam son los encargados de participar en todo tipo de celebraciones y actos, como animar las fiestas patronales,  así como en diversos servicios religiosos y funerales, por lo que resulta esencial que los niños comiencen su formación musical desde muy pequeños. Ellos tienen el sueño de ser parte de la banda del pueblo, ya que constituye parte de su esencia, de su sentido de pertenencia a la comunidad.

No se trata solo de la donación de instrumentos, como flautines, tubas, clarinetes, trompetas, platillos, trombón y timbales, sino de la consolidación de una escoleta municipal, donde se formarán los futuros músicos.

La iniciativa

Sergio Hernández (Huajuapan de León, Oaxaca, 1957), relata que el proyecto comenzó en 2013, cuando la doctora Carmen León Himmelstine, quien en Inglaterra estudia el tema de comunidades y migración, subió en su página web la petición de instrumentos musicales para ayudar a la banda de los niños mixes de esta población, donde existe una escoleta desde hace más de 30 años.

El objetivo de la investigadora era recaudar instrumentos musicales para los niños pertenecientes a la escoleta municipal, así que lo primero que hizo la investigadora fue realizar un video (http://vimeo.com/88475056) con el apoyo altruista de Eduardo Cano, director de Onírica Films, y en el cual participaron los niños, los maestros de música y distintos miembros de la comunidad. Este video se difundió en las redes sociales y llegó a manos de Marisol Espinosa, la asistente de Sergio Hernández.

“La banda del pueblo le presta los instrumentos a los niños; entonces desde hace años necesitaban ese apoyo y coincidió con que mi colaboradora Marisol encontró esta página”, dice el artista plástico.

Después de varios meses de conversaciones, trabajos y acuerdos, Sergio Hernández donará, este 10 de enero, 49 instrumentos musicales y 50 accesorios que servirán para la conformación de la banda infantil y juvenil de la comunidad.

Será como un regalo de Día de Reyes, dice el artista quien de niño nunca recibió un presente de estos personajes de Oriente.

“En mi casa no había Reyes; mi padre, que era ebanista, siempre me contaba la historia de que los Reyes Magos no llegaban a mi casa porque se les acababan los juguetes justo una casa anterior; siempre me frustré y me preguntaba: ¿algunas vez me traerán algo? Y como nunca me trajeron nada, agarré los lápices de la carpintería de mi padre y me puse a pintar sin saber que eso sería mi gran regalo”.

Celebración oaxaqueña

Para agradecer la donación de instrumentos que hará  el artista Sergio Hernández, las autoridades municipal y eclesiástica de la comunidad prepararon un programa especial como muestra de agradecimiento, que estará integrado por una exposición fotográfica de músicos de Tamazulápam por Conrado Pérez Rosas.

A partir de las 11:00 horas la Banda Infantil interpretará el “Himno a Konkoy”; “Bésame Mucho”, “La vida es un momento” y por supuesto, “Dios nunca muere”.

Asimismo, se dará lectura a un documento donde se informará sobre el uso y cuidado de los instrumentos donados por  Sergio Hernández, con la finalidad de iniciar el año con el funcionamiento de la escoleta municipal, la cual ha decidido hacer un contrato con los maestros Salvador González Martínez, Ramiro Pérez Pérez, Epifanio Martínez Ponce, Karina Gabriel Pérez Juan y Jorge Martínez Jiménez, cuyos honorarios pagan las autoridades municipal y eclesiástica y que iniciaron con los talleres de música.

Claves

Un pueblo activo

– La actividad principal de los mixes es la agricultura con el uso de herramientas rudimentarias.

– Lo accidentado del terreno no les permite utilizar los avances tecnológicos.

– Los habitantes de Tamazulápam se han caracterizado por ser pequeños comerciantes.

– Gran parte de la población joven emigra a diferentes ciudades de nuestro país, destacando en la instalación de empresas dedicadas a los tacos.

– La migración se ha dado hacia Estados Unidos.

• • •

El trueque del siglo XXI

El artista plástico Sergio Hernández dice que logró un intercambio con la Sala Chopin, que quería algunas de sus obras: “Entonces establecimos un trueque de mis pinturas por instrumentos para toda la banda de niños mixes de Tamazulápam del Espíritu Santo”.

Son algunas pinturas sobre casitas de diversas poblaciones; la mayoría corresponde a una serie de dibujos que hizo en 1975 y con la que ganó un premio nacional.

“Posteriormente, esa serie la hice al óleo: realicé unos 15 cuadros, que son los que intercambiamos por un monto de alrededor de un millón 200 mil pesos”.

“Todo esto se hizo de manera fiscal, se pagaron impuestos y el convenio lo hicimos ante un notario, para que se entreguen estos instrumentos a los niños de la banda”, afirma el pintor. La escoleta de Tamazulápam del Espíritu Santo tiene más de tres décadas, porque en esta zona mixe es una tradición la música.

Hernández cuenta que a su padre le encantaba tocar el pícolo y la armónica, y cada que podía regresaba a su comunidad en Oaxaca para disfrutar de esta tradición.

“Yo siempre pensé en donar unos instrumentos, pero todo mi pueblo emigró a Estados Unidos. Mis primos están en Canadá, donde unos pescan patas de cangrejo en las aguas heladas y otros se dedican a lavar platos en restaurantes; es decir, es un pueblo abandonado y melancólico que se ha vuelto una colonia”.