Bond se mueve; experiencia para los británicos

Durante el primer día de filmación, elementos de la producción de ‘Spectre’, nueva entrega de James Bond, se sumaron a los esfuerzos para organizar a los curiosos y a los extras durante el temblor que se sintió en la Ciudad de México

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de marzo.- Equipo técnico y de producción de Spectre, la nueva entrega de James Bond que se filma en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ayudó a las autoridades mexicanas a organizar al público que se encontraba en el lugar y a los extras que trabajaban en las escenas, durante el temblor que se registró la tarde de ayer.

Ante la sorpresa por el temblor, y luego que el director de escena confirmó del movimiento telúrico a través de su altavoz, el personal le indicó a todos los presentes que se alejaran de los postes y se acomodaran al centro de de las calles de Tacuba y Bolívar.

La filmación se detuvo por unos minutos en lo que pasaba el sismo. Una vez que término el fenómeno natural la filmación continuó sin contratiempos, aunque las vallas metálicas que impedían el acceso al set se colocaron dos metros más atrás para evitar que se tomaran fotografías.

Comenzó su misión

Daniel Craig, de 47 años, comenzó este viernes con sus escenas de Spectre, la más reciente entrega de la franquicia del Agente 007, junto a la actriz mexicana Stephanie Sigman, quien hace unos días fue presentada de manera formal como la chica que tendrá una participación especial en este filme.

Bajo estrictas medidas de seguridad, que implicaban impedir el paso a todo aquella persona extraña a la producción y que tuviera un celular en mano y grabara algún aspecto del rodaje, la mañana de ayer se dio el banderazo de arranque de esta producción comandada por el británico Sam Mendes.

Cerca de las ocho treinta de la mañana, sobre la calle de Tacuba, los involucrados comenzaron a ensayar las escenas que se filmarían a lo largo del día.

Tras una serie de pruebas de luz y encuadres, el director británico dio la orden de empezar a filmar. Luego de escuchar el típico “acción” los mil 150 extras, entre ellos personas que iban vestidas de civil y algunos otros con atuendos tradicionales del Día de Muertos, se pusieron en movimiento e iniciaron su marcha desde la calle Tacuba hasta el Eje Central Lázaro Cárdenas, al mismo tiempo que bailaban al son de la música que se tocaba en vivo.

Los carros alegóricos que llevaban las calaveras gigantes que desde hace unos días se encuentran en la Plaza Tolsá, de igual manera se abrían paso entre los asistentes. Todo iba según lo planeado hasta que una cámara que se encontraba cerca de la calle Filomena Mata, apuntó hacia la calle de Xicoténcatl. Ahí estaban parados Daniel Craig y Stephanie Sigman, quienes tras una señal comenzaron a correr hacia el sur para detenerse en la calle de Tacuba, justo a un costado donde se encuentra el edificio amarillo que albergaba el famoso restaurante de Los girasoles y en el que ahora se encuentra, en la azotea, el set en el que se va a filmar una secuencia de acción con Daniel Craig quien es el actual James Bond.

Excélsior publicó este viernes que justo a unos metros del edificio arriba mencionado, el equipo de producción había recreado la entrada del Gran Hotel de la Ciudad de México, ya que por necesidades de logística era más fácil reproducir la fachada de este inmueble que filmar en la entrada original del mismo, debido a la existencia de unas escaleras que impiden el libre movimiento de las cámaras.

Tomando en cuenta lo anterior, y sabiendo que en el guión se estipula que Daniel Craig y Stephanie Sigman tienen la mayoría de sus escenas al interior del Gran Hotel de la Ciudad de México, se justifican las escenas en la Plaza Tolsá, donde se recreó la entrada del mencionado inmueble. Ya en el proceso de edición, se juntarán los escenarios para hacerle creer al espectador que todo se rodó en un mismo lugar.

Trascendió que para esta secuencia Stephanie Sigman tuvo que utilizar zapatos bajos durante la filmación de esta escena. ¿Los motivos? Para poder correr fácilmente y evitar verse más alta que Daniel Craig, quien mide un metro con 78 centímetros, es decir, tres centímetros más que ella. Cabe destacar que Sigman, actriz sonorense de 28 años, será la encargada de interpretar a Estrella, una mujer que le ayudará a James Bond a lograr un determinado objetivo.

El miércoles pasado, en un encuentro con los medios, la hija del exbeisbolista Lee Sigman, comentó que estaba feliz y un poco nerviosa al saber que iba a rodar al lado de Daniel Craig, a quien definió como un hombre “muy encantador, amable, muy correcto y educado”.

Cabe añadir que frente al edificio que albergaba el restaurante Los girasoles, el equipo de producción colocó un riel por el que podía desplazar una cámara y se apreció cómo una grúa gigante, ubicada en Filomeno Mata, movía por los aires otra cámara que registraba el paso de la caravana del Día de Muertos. Esta misma cámara es la que seguirá el trayecto de Sigman y Craig cuando corran en contra flujo de los extras rumbo a la fachada ficticia.

Luego de nueve horas de trabajo, el equipo de filmación concluyó la jornada y los actores Daniel Craig y Stephanie Sigman desaparecieron por la calle de Donceles y el Callejón del 57.

Cabe señalar que la filmación continuará en estos días tanto en la Plaza Tolsá, en el Zócalo capitalino, así como en el Gran Hotel de la Ciudad de México.

Citan a los extras en Tlatelolco

A las cuatro de la mañana de este viernes, mil 150 extras se dieron cita en la zona de Tlatelolco para comenzar el proceso de vestuario y maquillaje.

En el caso de las mujeres fue más elaborado, ya que a la mayoría de ellas las tuvieron que maquillar y vestir cual catrinas, así que en la zona del rodaje fue común encontrar a chicas con pestañas postizas de colores, vestidos largos y caras pintadas.

Con los hombres fue más sencillo el asunto. A muchos de ellos les dieron máscaras con forma de calavera y sólo a unos cuantos les pintaron de negro el contorno de los ojos. A todos ellos les entregaron trajes negros que en algunas zonas mostraban huesos pintados (en la zona de costillas, piernas y espina dorsal). Uno de los chicos que participó como extra confió a Excélsior que por ese día de trabajo la producción le iba a pagar 900 pesos.

Luego de abandonar Tlatelolco y dirigirse en camiones que se estacionaron en la calle de 5 de Mayo, los extras, en su mayoría vestidos para un día de muertos muy “a la Bond”, se colocaron a lo largo de la calle Tacuba y otros tantos ocuparon las ventanas y balcones del edificio en el que se construyó la fachada del Gran Hotel de la Ciudad de México.

En uno de los cortes de la película, se observó cómo unos pintores utilizaron unas máquinas especiales a presión para darle un efecto oscuro a la falsa fachada.

A los extras se les dieron paquetes con alimentos y se les ofrecieron botellas de agua a lo largo del día. Entre corte y corte las maquillistas les retocaban la cara y los vestuaristas les ayudaban a acomodarse los vestidos o trajes. Muchos de los extras llevaban en sus manos algún tipo de adorno alusivo al Día de Muertos, destacándose las calaveritas de azúcar o pequeños ataúdes hechos con cartón.