Teléfono Rojo: Nueva estrategia para Oaxaca

74Por José Ureña I

Será de tinte eminentemente político.

Un cambio de paradigma.

Todo mundo esperaba acciones de fuerza en Oaxaca, inclusive la intervención del Ejército y la Marina para controlar al sector más violento de la Sección 22, núcleo de la CNTE.

El gobierno federal se preparó para todo, como adelantamos aquí el 10 y el 28 de junio.

Empero, ha visto signos positivos.

Tras quitar el IEEPO a las huestes de Rubén Núñez, no hubo la violencia tan temida por el gobierno de Enrique Peña.

No han faltado amenazas y protestas, pero de momento no amenazan con desbordarse a los niveles de meses atrás, cuando no intervino la fuerza pública pese a la toma de casetas, saqueo de tiendas, violencia en oficinas administrativas y otros desmanes.

Esta vez inclusive las festividades de la Guelaguetza se desarrollaron con normalidad: vuelos llenos, hoteles con ocupación alta, auditorio pletórico y normalidad turística.

Hasta el gobernador Gabino Cué tuvo tiempo el fin de semana de acudir a comer mole en Los Pacos con su familia, repartida en dos restaurantes, ellos sabrán por qué.

MONITOREO A LA 22 Y TODA LA CNTE

Es imposible, empero, declarar zanjado el conflicto.

El gobierno federal monitorea las actividades no nada más de la Sección 22 y el grupo violento de Rubén Núñez, sino en general de otros dirigentes estatales y quienes en el pasado los han secundado.

En espera de ver ese comportamiento, y de medir la necesidad de intervenir con acciones de gobierno como la ejecución de órdenes de aprehensión o desalojos por la fuerza pública, se preparan dos pasos simultáneos.

El primero es poner en orden todo el sistema escolar, tarea muy difícil porque hay un desmadre heredado por incondicionales de los capos de la Sección 22.

Dos ejemplos: hay cientos de maestros con salarios atrasados por orden expresa de la Sección 22 y ejecutada por el IEEPO, mientras miles de alumnos carecen de boletas escolares y certificados para acreditar sus estudios.

Por algo la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, dispuso no exigir esos documentos al entregar recursos de Prospera y otros programas asistenciales.

La segunda acción es un trabajo fino con las comunidades.

A autoridades municipales, padres de familia, estudiantes y líderes comunitarios se les busca concientizar de la trascendencia de la medida y de cómo sus hijos ya tendrán clases con regularidad.

El tiempo apremia.

No más de dos meses para cambiar de paradigmas, sobre todo cuando los paros y movilizaciones magisteriales generaron su propia economía y un modus vivendi para la sociedad oaxaqueña.

RIESGO DE MILITARIZACIÓN ESCOLAR

1.- El gobierno federal no comunicó a los mandos del SNTE la recuperación del IEEPO de las garras de la Sección 22.

Hoy, al margen de las decisiones oficiales, el SNTE de Juan Díaz de la Torre ejerce su propio monitoreo y sobran quienes preparan solicitudes para garantizar la seguridad de alumnos, maestros y escuelas cuando se reanuden las clases.

De ser necesario habrá militarización, pero será una medida extrema, si se atiene uno al mensaje dado ayer por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

2.- Dos oficinas están en vías de desocupación:

En la Cámara de Diputados la del presidente de la Junta de Coordinación Política, Manlio Fabio Beltrones, quien está listo para ponerla a disposición de quien sea su sucesor.

Y en el PRI César Camacho Quiroz prácticamente dio por concluido su paso por la presidencia con el acto organizado al presidente Enrique Peña el sábado pasado, denominado “Unidad para continuar la transformación de México”.

Se va convencido de dejar un partido listo para cumplir las ofertas de campaña, afirmó.