Niega la Sedena proceso de militarización de seguridad
Milenio
México no vive un proceso de militarización de la seguridad pública, pues las fuerzas armadas solo responden al auxilio de las corporaciones civiles y no son las encargadas de investigar ni sancionar los delitos, puntualizó el general brigadier, José Carlos Beltrán Benites, director general de Derechos Humanos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Al participar en el Noveno Foro de Seguridad, Justicia y Paz. Justicia posible, perdón necesario, destacó que las fuerzas armadas no estarían en las calles si los directores de policía no se hubieran dejado corromper.
«La militarización atiende a un tema en donde hay una preponderancia de lo militar en las funciones del Estado. Y este no es el caso, porque resulta que las fuerzas armadas participan en auxilio y apoyo de la seguridad pública de las autoridades civiles que corresponden», manifestó.
Subrayó que el Ejército realiza otras labores importantes, como distribuir alimentos de la Cruzada contra el Hambre, repartir libros de texto gratuito, resguardar boletas electorales, aplicar vacunas y atender a la población en caso de emergencia a través del Plan DN-III.
Por ello, dijo, es preciso señalar que quienes hablan de militarización lo hacen más por razones mediáticas. «Sería militarización si las tropas detuvieran, investigaran, enjuiciaran a los delincuentes y todavía los internaran en prisiones militares», abundó.
En realidad, dijo, «las detenciones que hacemos junto con las autoridades, bien sean locales o federales, es por una petición expresa. Más aún, en el caso de los delincuentes son puestos inmediatamente a disposición de la autoridad competente, o bien, si media una orden de aprehensión lo presentamos».
Sin miedo a rendir cuentas
Insistió en que la participación del Ejército en labores de seguridad pública se debe a que alguien no hizo la tarea.
«Es simplemente el auxilio en la condición tan excepcional que se está viviendo, porque alguna autoridad civil dejó de hacer su trabajo.
«Si nuestros directores de policía, si nuestros jefes de policía, si nuestros gobernadores, si nuestros presidentes municipales hubieran atendido el problema de seguridad pública en su localidad, no estarían las fuerzas armadas», señaló.
También reprochó que no hayan sido llamados a rendir cuentas aquellos funcionarios que dejaron crecer la inseguridad y violencia.
«Alguien dejó de hacer su trabajo, alguien dejó de cumplir con esto y quizá sea los que deben de ser llamados a cumplir cuentas. Pero a veces es más la cuestión mediática de llamar a las fuerzas armadas a que rindan cuentas y acusar que el Ejército está cometiendo esa responsabilidad, cuando quien la originó jamás es llevado a un tribunal internacional o no es llevado ante las comisiones internacionales de derechos humanos», reprochó.
A los militares «no nos espanta el rendir cuentas», puntualizó el general al tiempo de señalar que «no somos intocables».
Beltrán Benites rechazó que el fuero militar sea un beneficio para los elementos del Ejército, pues éste implica un mayor compromiso hacia la nación.
«Hay casos… donde hay responsabilidad del personal militar por violaciones a derechos humanos. Las asumimos, las respondemos e inmediatamente las atendemos tomando acciones», resaltó.
José Antonio Ortega Sánchez, del Consejo para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, dijo que «la situación de violencia en México hubiera sido peor de no ser por las fuerzas armadas».