Mejor renunciar que ceder a ‘narcoamenazas’: alcalde Mazatepec

Milenio

El presidente municipal de Mazatepec, Morelos, Jorge Toledo Bustamante, teme engrosar las cifras de alcaldes muertos en el país. Le aterra que lo maten. Aunque se arma de valor y afirma que no piensa negociar con grupos criminales: prefiere dejar su encargo a ceder a sus amenazas.

Amante de los caballos, ganadero por vocación y político por formación, según dice, esta semana fue conocido a escala nacional por ser el protagonista de un video, difundido en redes sociales, donde al menos 10 encapuchados, presuntamente del grupo delictivo de Los Rojos, le exigen una cuota de 5 millones de pesos.

El día de los hechos fue el 16 de diciembre de 2015, cuando aún era alcalde electo. Un emisario fue por él a su casa y lo obligó a ir a un paraje cercano al municipio.

Aunque salió bien librado de la situación, asegura que la zozobra lo ha acompañado desde hace 20 meses. La prueba de las pésimas intenciones de los criminales llegó con el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, quien fue ultimada por esos días, a pocas horas de tomar protesta a su encargo.

«Ahí pudimos observar que las amenazas han sido en serio. A Gisela la asesinan el 2 de enero de 2016, los alcaldes en Morelos tomamos protesta el primero de enero de 2016. Esos hechos sobre Gisela no reflejan más que las advertencias se podían materializar».

Y por eso el miedo:

«Por eso no denunciamos, nos manteníamos callados», confiesa.

Estos meses le ha sido muy difícil gobernar: las amenazas a sus trabajadores continúan. Incluso le han frenado obras.

«Estamos construyendo una rehabilitación de una calle, está etiquetado como Boulevard Coatetelco, del crucero de Mazatepec, esa no la hemos podido terminar desde el mes de enero y otra obra que tenemos en la colonia centro, que es la calle de Matamoros. Le ofrezco a mis conciudadanos una disculpa por no haber terminado rápidamente, porque de cierta manera a lo mejor tuvimos pequeños espacios para poder ejecutar, pero las cosas han sido complicadas», lamenta.

Abunda sobre la dificultad que implica lidiar con criminales:

«Al final todo eso se traduce en que no te dejan trabajar. En mi caso sólo pedían cantidades de dinero, sí amenazaban a unos cuantos trabajadores, pero concretamente ese era el problema con nosotros, porque querían los 5 millones de pesos. Se puede traducir en eso: el presidente no emplea todas sus capacidades porque vive con ese temor, ese pendiente de que tiene que atender ese tema, independientemente de todos los temas que se presentan atender esta situación, que es muy delicada».

A raíz del video, acudió a la Procuraduría General de la República (PGR) para denunciar el hecho y se reunió con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa. Ahí, en el gobierno federal, se comprometieron con el alcalde a reforzar su seguridad y la de su familia, además de intensificar los operativos en su municipio, a fin de aprehender a los delincuentes.

El comisionado Estatal de Seguridad, Alberto Capella, también le ofreció seguridad personal y mayor coordinación en los operativos.

«Hace dos meses me volvieron a llamar y me pidieron 5 millones de pesos, y les dije: Sólo que me dedique a lo mismo que haces tú. Entonces se enojaron y hemos tenido esta serie de problemitas. Esperamos que la autoridad actúe. Afortunadamente hubo un despertar de la autoridad federal y estatal a través de la lectura de este video. Si no hubiera sido por el video, estaríamos sufriendo las consecuencias y las presiones de estas personas», aseveró.

Toledo rechaza que haya cedido al crimen organizado y les haya entregado los 5 millones que le exigían. Y reitera que, a 16 meses de concluir su encargo popular, la zozobra lo sigue acompañando.

«Por supuesto que no negociaré con el crimen organizado, prefiero renunciar a quitarle los recursos económicos al ayuntamiento para dárselos a ellos, mejor que se los pidan a otras personas. Definitivamente: no lo vamos a hacer», enfatizó.

A pesar de ese halo de valentía, es «al manto divino» al que se encomienda todos los días para continuar su trabajo:

«Miente todo aquel que dice que no tiene miedo, por supuesto que sí. Primeramente Dios, las cosas saldrán bien».