El abuso del presidente pozolito

Horacio Corro Espinosa
 25 septiembre de 2017

No es raro saber de políticos abusivos que andan regalando lo ajeno como propio. Esto lo han hecho “servidores” públicos de todos los partidos políticos, así como aquellos que buscan un hueso para las próximas elecciones.

A varios de estos “queda bien”, los han corrido a patadas, literalmente, de sus mismos municipios. Es lo que le hicieron a su presidente municipal en uno de los municipios del Estado de México. Éste,emanado del partido Morena, salió a regalar a su nombre, lo que los mismos ciudadanos entregaron al ayuntamiento para que se le donara a los que se encontraban en desgracia por el movimiento telúrico.

Al darse cuenta los ciudadanos lo que este representante andaba haciendo con sombrero ajeno, patearon y apedrearon su voluminoso cuerpo, mismo que salió huyendo del lugar cuando pasó un carro de redilas por el sitio, pues increíblemente pudo treparse de un solo brinco a la parte posterior del mismo.

Ciertamente da mucho coraje descubrir que nuestros representantes lucren con el dolor ajeno.

El presidente municipal de Huajuapan, Martín Aguirre Ramírez, es otro caso.Las despensas que ha recibido las andan repartiendo a su nombre en distintas colonias del municipio.

No se tiene conocimiento de cuántas de estas ha repartido, ni se sabrá seguramente ese dato, pues de estar al tanto, quedaría descubierto el número de personas que fueron beneficiadas de las organizaciones de la familia Ramírez López.

Las despensas de Aguirre Ramírez contienen 2 kilos de arroz, un kilo de frijol, dos cajitas de Maicena, dos sobrecitos de café, un cuarto de azúcar, un sobrecito de chocolate, una bolsita de galletas de animalitos y un litro de aceite.

¿Que por qué digo que andan repartiendo las despensas a su nombre? Porque la esposa de éste, la primera dama del pueblo, se hace acompañar de un grupo de personas trabajadoras del Dif y del ayuntamiento municipal, así como de un grupo de la 23ª Compañía de infantería no encuadrada (CINE), quienes se dedican a poner en la mano del necesitado una bolsita compasiva que les auxiliará unos días.