Temuco, Chile
El papa Francisco arremetió contra el recurso a la violencia en la lucha por el reconocimiento de los pueblos, en una homilía pronunciada en Temuco, corazón de la Araucanía, en plena tensión por el conflicto mapuche.
«Es imprescindible reconocer que una cultura del reconocimiento mutuo no puede construirse en base a la violencia y destrucción que termina cobrándose vidas humanas», dijo el pontífice en la Misa por la integración de los pueblos.
«No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro, porque esto lo único que despierta es mayor violencia y división», aseguró el Papa ante las miles de personas que asisten a la misa en esta región que sufrió esta madrugada nuevos ataques a iglesias.
Los
ataques se registraron durante la
madrugada en zonas rurales de la Araucanía. Por el momento, el saldo es de
un policía herido,
tres templos católicos y uno evangélico
con daños de diversa consideración, y
vandalismo a tres helicópteros usados para apagar incendios de empresas forestales, según autoridades chilenas.Los autores dejaron panfletos en las iglesias alusivos a la
demanda mapuche que exige la
restitución de tierras.
Los autores «quieren causar algún desorden o alguna alteración del orden público» durante la visita que el Papa a esta región, informó Bruno Villalobos, director de la Policía de Chile.
«Las policías están trabajando en los sitios del suceso apenas ocurrido los repudiables ataques en contra de carabineros, iglesias y helicópteros», indicó Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior.
Estos ataques se suman a los sufridos la víspera contra dos pequeñas iglesias que quedaron totalmente destruidas.
>>>Dedica misa a víctimas del régimen militar
El papa Francisco dedicó la misa que oficia en el aeródromo de Maquehue de Temuco, que fue lugar de detención y de «graves» violaciones de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), a las víctimas del régimen militar.
«Esta celebración la ofrecemos por todos los que sufrieron y murieron y por los que cada día llevan sobre sus espaldas el peso de tantas injusticias«, dijo el pontífice en su homilía, antes de pedir un momento de silencio por tanto «dolor y tanta injusticia».
ALEC