Con mil figuras, cobra vida el universo de Playmobil

MILENIO

En el Centro Cultural del México Contemporáneo se recrean escenas del medioevo, el viejo Oeste, los piratas y hasta la Conquista; las piezas, proporcionadas por asociación de coleccionistas.

México

Hace ocho años, Dorothée Charles declaraba que el surgimiento de Playmobil “revolucionó el sector de los juguetes”, además de que “reflejan la sociedad y evolucionan según el mundo en que vivimos. No siguen efectos de moda, crean sus propios universos y no reproducen aventuras de La guerra de las galaxias, por ejemplo”.

Los tiempos han cambiado, pues en respuesta a solicitudes especiales, sin perder su esencia, se han fabricado figuras vestidas a la usanza de los personajes de La guerra de las galaxias, roqueros como los Beatles, Black Sabath o U2, catrinas, superhéroes como Superman y Batman o personajes históricos, como Hidalgo, Maximiliano y Carlota, por no hablar de Chico Che y hasta un vendedor de tacos de canasta.

Ejemplos de estas adecuaciones, pueden verse en la muestra Playmo-Aventuras en el Centro Cultural del México Contemporáneo, pero sobre todo se recrean escenas del medioevo, travesías en barcos piratas, una carrera en el hipódromo, la conquista de México, un viaje al viejo Oeste o a la selva africana, o bien, encuentros con soldados de diversas épocas y con prototipos del siglo XIX.

La muestra es organizada por integrantes del Club PMX, Coleccionistas de Playmobil México, con sede en Pachuca, entre quienes figura Carmín Mata. Con esta actividad se busca “compartir con los demás el gusto por el Playmobil —dice la coleccionista en entrevista—. Nos gusta sacarlos de sus cajas y que la gente los conozca, que vea las posibilidades de este juguete. Aunque Playmo-Aventuraestá dirigida a niños, también estamos pegándole a la nostalgia de los adultos que tuvieron estos juguetes y al verlos se emocionan”.

Adrián Vales, quien participó con el montaje de un hipódromo, señala que armar la exposición requiere de mucha imaginación. “Es plasmar lo que tienes en tu mente para que el resto de la gente lo vea. Es como jugar desde que vas pensando dónde va a ir cada cosa y qué acción se va a desarrollar”.

Mata recuerda que en la inauguración hubo filas para entrar al recinto. “Al entrar, la primera reacción de los niños fue de asombro: ‘¡Guau, los piratas, los dragones!’, gritaban. El silencio se rompió con este guau y entonces empezamos a ver las caras de asombro”.

Más de mil piezas, que incluyen desde las primeras series hasta las más recientes, despiertan la imaginación de los visitantes de diversas edades, asegura la diseñadora gráfica. “Especialmente los adultos nos preguntan dónde pueden conseguir tal o cual pieza, si las tenemos desde hace tiempo o las conseguimos recientemente. Les recomendamos dónde adquirirlas, pero también los invitamos a la página club PMX Coleccionistas de Playmobil México de Facebook, porque hacemos intercambios de piezas”.

Mata desearía que, a través de estas exposiciones, los niños de las nuevas generaciones se acercaran a los juguetes creados por Hans Beck en 1973 “para que retomen esa motricidad de los niños de antes. Ahora ya no imaginamos tanto las cosas: si tenemos una duda, buscamos en la computadora que nos da una imagen y ya no pensamos en cómo sería. Con estos juguetes, los niños sacan el muñequito de su caja para luego pensar dónde lo situarían, es complementarlo con el ejercicio de la imaginación”.

La muestra Playmo-Aventuras se presenta en el Centro Cultural del México Contemporáneo, Leandro Valle 20, Centro Histórico, a un costado de la Plaza de Santo Domingo, hasta el 9 de febrero. Martes a domingo de 10 a 18 horas, entrada libre. Dado el éxito de público, es casi un hecho que se extenderá hasta fin de mes.

A cada pieza le llega su coleccionista

En representación de Retromex, tienda que contribuyó a patrocinar la muestra, Rafael Rebollar comenta que algunas de las series siempre están disponibles, como las de princesas, policías, bomberos y época medieval. Sin embargo, “las series anteriores se consideran vintage porque salieron en los años ochenta y noventa del siglo pasado y son piezas para coleccionistas. Difícilmente se consiguen en ciertos tianguis o a través de personas que viajan al extranjero, por lo que la mayoría son adquiridos por eBay”.

Las colecciones especiales se cotizan más alto, como una dedicada a la montaña rusa, indica Rebollar. “Se lanzó nada más en un país y se cree que hay 12 o menos en el mundo. En una subasta reciente se vendió una en 2 mil 500 euros. Muchos coleccionistas buscan sobre todo las series vintage, si no es que cerradas, en el mejor estado posible, tanto la caja como las piezas”.

Recuerda que de la serie vintage del espacio no se hicieron muchas piezas, por lo que es muy codiciada. “Hay gente que dice: ‘La nave espacial cuesta al menos 3 mil 500 pesos’, y el coleccionista lo paga. De las primeras series se valoran muchos los saloons del Oeste y la casa victoriana”.