Homenaje a la bibliofilia en el Estanquillo

México

Ediciones príncipe de Sor Juana Inés de la Cruz, la prueba para edición de la Historia de México por un mexicano de Francisco Xavier Clavijero, libros ilustrados por José María Velasco o por José Guadalupe Posadas, el álbum de los volcanes del Dr. Atl, o un volumen de cuentos de Octavio Paz con ilustraciones de Rufino Tamayo, son algunas de las piezas que conforman la exposición Bibliofilia mexicana, que a partir del jueves se mostrará en el Museo del Estanquillo/ Colecciones Carlos Monsiváis.

“Se trata de la primera revisión histórica de la bibliofilia mexicana”, en palabras del coleccionista Arturo Saucedo, “pues si bien se han organizado otras muestras, suelen ser temáticas, mientras aquí encontramos el desarrollo de la bibliofilia en nuestro país, desde los códices hasta la época contemporánea”.

La exposición, al mismo tiempo, pretende ser un homenaje a la pasión de Carlos Monsiváis por los libros, en palabras de Rafael Barajas El Fisgón, curador de la muestra, un convencido de que si algo definía al cronista era su pasión “desbordada por los libros, porque lo entendía como el principal objeto de conocimiento y de transmisión de conocimiento”.

“La bibliofilia es una enfermedad bastante peculiar: es cara, difícil, incurable. Una prueba de la bibliofilia de Carlos es el acervo que tiene en La Ciudadela, que es muy importante, y estoy convencido de que a Carlos le hubiera gustado ver la exposición”.

Desde la perspectiva de El Fisgón, nunca antes se había reunido una colección de bibliofilia mexicana, la cual está aderezada con dibujos y retratos y fotografías de escritores, de pintores e ilustradores. “No es una exposición para especialistas, sino para todo el mundo y deja ver la enorme riqueza de lo que es la tradición libresca mexicana, realmente muy importante”.

Bibliofilia mexicana se integra con más de 500 piezas, donde se encuentran autores como Alexander von Humboldt y Vicente Riva Palacio, pero también Carlos Pellicer, José Emilio Pacheco, Carlos Mérida y hasta ejemplos de lo que es el libro-objeto, y aun cuando no se le considera como una exposición exhaustiva, sí ofrece esa riqueza y diversidad editorial para ver a los libros como un objeto artístico.

Para el armado de la muestra se contó con el apoyo de bibliófilos como Arturo Saucedo, Yanni Pecanins, Mercurio López Casillas, la Galería Arvil y la Biblioteca de México, donde se resguarda la biblioteca personal de Carlos Monsiváis, de ahí que la exhibición tenga entre sus objetivos el rendir homenaje al cronista y su amor por los libros.

Ello se reflejaba en sus constantes visitas a los libreros de viejo, como recuerda Mercurio López Casillas, quien en su memoria guarda la imagen de Monsiváis en sus visitas dominicales a La Lagunilla, “buscando obras sobre México y los mexicanos: todo lo referente a la cultura mexicana, especialmente al siglo XX”.

“No despreciaba los libros en francés o en algún otro idioma, pero le interesaba mucho lo referente a México. Al final, todo lo importante se lo guardaban a él”.

Bibliofilia mexicana abre al público a partir del jueves, en el Museo del Estanquillo (Isabel La Católica, esquina Madero, Centro Histórico).