Sgt. Pepper’s: historia de una portada

MILENIO

Cincuenta imágenes reviven el proceso de creación de uno de los discos icónicos del rock, cuyo set fue diseñado por Peter Blake y Jann Haworth.

México

En palabras de Roger Waters, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band “es el disco más influyente en la historia del rocanrol. Afectó profundamente a Pink Floyd, profundamente. Filosóficamente, otros discos pueden haber sido más importantes (…), pero, en cuanto a sonoridad, la forma en que el disco está construido, es fundamental para todo lo que sucedió después”.

Este punto de vista ha sido compartido por muchas generaciones. Inclusive niños que no saben lo que es un LP veneran el álbum conceptual desde la potente portada, cuyo set fue diseñado por Peter Blake y Jann Haworth, y luego fotografiado por Michael  Cooper (1941-1973). Para celebrar los 50 años (y algunos meses) del lanzamiento del disco, el Lunario del Auditorio Nacional presentará la exposición Sgt. Pepper a través de la lente, con imágenes de Cooper.

Organizada en colaboración con la Embajada Británica en México, la muestra reunirá medio centenar de imágenes sobre el proceso de realización de esta portada, capturadas por uno de los fotógrafos icónicos del rock. Durante la inauguración, hoy a las seis de la tarde, se proyectará el documental Eight Days a Week, dirigido por Ron Howard. La muestra permanecerá hasta el 13 de mayo.

Adam Cooper, salvaguarda del legado fotográfico de su padre, quien falleció a los 32 años, dice en entrevista telefónica desde su casa en Argentina que Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band “es uno de los álbumes más populares que se hayan producido. Yo estoy muy orgulloso de que mi padre haya tomado la fotografía que llegó a la portada”.

Cooper hijo comenta que la idea fue sobre todo de Paul McCartney, “asesorado por el comerciante de arte Robert Fraser, encargado de buscar gente profesional para darles instrucciones sobre el concepto. Fraser contrató a Peter Blake y a mi padre, quienes construyeron el set en un periodo de dos semanas en el estudio de mi padre. El último día en la tarde llegaron los Beatles para una sesión de fotos de tres horas usando sus uniformes. La portada fue una pieza conceptual en todos sus aspectos y resultado de la colaboración de muchos: nadie lo estaba haciendo por dinero, sino por el placer de hacerlo”.

Hay que recordar, agrega, “que en esos días las compañías de discos pagaban como máximo alrededor de 30 libras por la portada de un disco, que en este caso subió a 3 mil. La reacción del mundo al disco y a la portada fue increíble: revolucionó la forma en la que las bandas se acercaron al proceso de grabación y al concepto del trabajo para las  portadas de sus discos. Cambiaron la industria para siempre”.

¿En qué consiste la exposición?

Por supuesto, tenemos fotografías de los Beatles uniformados en el set y esperando entrar, pero también del proceso de construcción de la ahora famosa portada desde el primer día. También están el artista Peter Blake y su esposa Jann Haworth cortando las fotografías. Son 50 fotografías por los 50 años del disco, una por cada año.

Toda una galería de personajes: desde Karl Marx hasta Laurel & Hardy, Oscar Wilde, Marilyn Monroe y Cassius Clay, por nombrar algunos, más las propias figuras en cera de los Beatles…

Lo que los Beatles querían hacer, de una manera extraña, era crear una banda dentro de una banda. Estaban cansados de las giras, de los sistemas de sonido en los que ni siquiera se podían escuchar por toda la gritería de las multitudes. Fueron a los estudios de EMI y se pasaron algo así como cuatro meses grabando un álbum, cuando ningún grupo había pasado tanto tiempo en una sesión de grabación. Pero si eres popular y suficientemente grande puedes exigir el tiempo requerido para poder desarrollar un concepto, lo que también se aplica a la portada del disco.

¿Qué hay de los personajes?

Peter Blake les dio a los Beatles unas hojas en blanco y les pidió que escribieran los nombres de las personas ante las que les hubiera gustado tocar. Ringo y George mandaron su lista, no completa, pero sí con varios nombres. John hizo la lista con demasiados nombres, muchos de ellos personajes controvertidos, por ejemplo Gandhi, que fue movido porque Joseph Lockwood, director de EMI, estaba preocupado de molestar a la comunidad hindú. Lennon también eligió a Hitler que, por obvias razones, tuvo que ser quitado.