IMSS separa a siameses unidos por abdomen y tórax
MILENIO
“Son bebés de tres meses completamente sanos y normales, no corren ningún peligro y su estado neuronal está en perfectas condiciones”, asegura la cirujana a cargo de la operación.
Un grupo de especialistas del IMSS de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 48 de León, Guanajuato, logró separar a dos varones siameses a los 41 días de haber nacido que estaban unidos por tórax y abdomen, con sus hígados pegados.
Claudia Martínez Parra, cirujana pediatra de dicha unidad del Instituto Mexicano del Seguro Social, explicó a MILENIO que los bebés, Esaú y Mateo, compartían también el cordón umbilical y la placeta. Ante esa situación, primero se programó la cesárea el 15 de diciembre de 2017 y a finales de enero la separación.
Al nacer los siameses pesaron poco más de 5 kilogramos y tuvieron una talla de 45 centímetros. Se les hicieron varios estudios, exámenes de tomografía, ecocardiograma y resonancia magnética, para determinar la forma en la que iban a separar tórax, abdomen y los hígados.
INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA
El equipo de cirujanos, anestesistas y enfermería comenzó a las 9 de la mañana la intervención quirúrgica para separarlos. De manera cuidadosa realizaron la incisión en la línea media que unía a los gemelos mediante una técnica llamada electrocoagulación, y concluyeron la cirugía después de las 12:43 de la tarde, sin presentar complicaciones.
Los hígados de ambos menores, detalló Martínez Parra, estaban pegados; es decir, cada uno tenía su propio órgano vital y funcionaba correctamente, pero debían ser separados cuidadosamente en la operación.
La preocupación mayor, agregó la entrevistada, era que al separar los hígados, unidos por una serie de vasos y arterias que median 10 centímetros, se generara algún sangrado. No sucedió así y al separarlos completamente, uno pesaba 2 kilos 600 y el otro gemelo 2 kilos 400.
“Se apartaron los hígados pegados sin problema, como si se tratara de una naranja a la mitad; luego (los bebés) pasaron a terapia intensiva, donde solo estuvieron alrededor de cuatro días debido a su buena evolución y se trasladaron al área de observación posoperatoria. Observamos el desempeño de su organismo, cómo respondía a la vía oral y respiratoria, así como su corazón, entre otras funciones”, comentó la especialista.
Además, los bebés no presentan cicatriz en tórax y abdomen debido a que procedieron de inmediato a reconstruir esas áreas con su propia piel.
La respuesta positiva a la cirugía propició que uno fuera dado de alta a los 10 días y el otro al décimo primer día. “Ahora son bebés de tres meses completamente sanos y normales, no corren ningún peligro, su estado neuronal está en perfectas condiciones al igual que su estado de salud”, aseguró.
POCO FRECUENTE
La especialista subrayó que aún no hay una explicación científica sobre los gemelos que nacen pegados y comentó que en México alrededor de 3 por ciento de los nacimientos son múltiples (gemelares o de mellizos) y, de estos, apenas uno de cada 100 mil presenta este tipo de malformación durante el proceso de gestación. Además, solo en una cuarta parte de los casos se trata de varones.
En el caso de los bebés guanajuatenses, su condición fue detectada durante una consulta de control prenatal, en la semana 26 de gestación, lo que permitió monitorearlos, cuidar su salud y planear el procedimiento.
“Los nacimientos con este tipo de malformación son muy raros, carecen de explicación lógica; de hecho, este es el primer procedimiento de separación que hacemos en esta unidad de alta especialidad”, destacó la cirujana pediatra.
La madre de los siameses, de 32 años y residente de Irapuato, ya tenía tres hijos y este era su cuarto embarazo. Se remitió a la UMAE gracias a que acudió a su clínica para las consultas de control prenatal, donde le informaron que sus gemelos nacerían unidos.
El 2 de marzo los bebés y su madre acudieron al Hospital de Gíneco Pediatría del IMSS para su primera cita de control, en la que se observa que tienen buena salud y ya rebasan los tres kilogramos de peso.